WASHINGTON (AP) — La campaña de reelección del presidente Joe Biden está recaudando montones de dinero.
Este mes, Biden no solo se ha propuesto mostrarse como un monstruo de la recaudación de fondos, sino que su campaña también está realizando importantes inversiones iniciales, tanto sobre el terreno como en las ondas, con la esperanza de crear una enorme ventaja organizativa que deje al republicano Donald Trump luchando por ponerse a su altura.
Pero mientras que el dinero que entra ha dado a Biden y a los demócratas una gran ventaja en efectivo, también está cada vez más claro que Biden lo necesitará. A lo largo de su vida en los negocios y la política, las provocaciones de Trump le han granjeado una atención mediática gratuita casi ilimitada. Biden, por su parte, a menudo ha luchado por abrirse paso a través del ruido con su propio mensaje a pesar de ostentar la presidencia.
Eso significa que Biden va a necesitar mucho dinero para llegar a los estados más disputados, donde unos pocos miles de votos podrían marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. A esto hay que añadir el reto de llegar a los millennials, así como a los votantes más jóvenes, que formaron una parte importante de su coalición en 2020, en un ecosistema de medios mucho más fracturado que se inclina hacia los servicios de streaming por encima de la emisión convencional y el cable.
La campaña ha aprovechado su discurso sobre el Estado de la Unión para abrir 100 nuevas oficinas en todo el país y aumentar a 350 el número de empleados remunerados en los estados más disputados. También, está llevando a cabo una campaña publicitaria digital y televisiva de 30 millones de dólares dirigida a comunidades específicas, como los votantes negros, hispanos y asiáticos.
En un ejemplo de la ventaja organizativa del actual presidente, su campaña de reelección contaba en febrero con 480 empleados sobre el terreno, frente a los 311 de Trump y el Comité Nacional Republicano, según funcionarios de la campaña de Biden.
“Estamos ampliando la sede de la campaña y las oficinas sobre el terreno, contratando personal en todo el país antes de que Trump y sus republicanos MAGA hayan abierto siquiera una sola oficina”, presumió Biden el viernes en Nueva York durante una reunión de su comité financiero nacional, en la que participaron 200 de sus mayores donantes y recaudadores de fondos de la ciudad y sus alrededores.