Luego de que la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA, en inglés) publicara el nuevo marco regulador para reducir sustancias químicas en agua potable, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) indicó que implementará varios proyectos piloto para encontrar áreas de contaminación y llevarlas a cumplimiento.
La presidenta ejecutiva de la AAA, la ingeniera Doriel Pagán Crespo, aseguró a Metro Puerto Rico que se introducirán cinco proyectos en pozos y otro en una planta de filtración para probar las tecnologías más efectivas que reduzcan los seis tipos de perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, en inglés), señalados por la EPA como dañinos a la salud.
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Además, según requirió la EPA, la Autoridad realiza 750 estudios de muestreo, que comenzaron el año pasado y se extenderán hasta 2025, en 92 sistemas de agua (de 159 en total, que incluyen pozos y plantas de filtración) en el archipiélago. La presidenta ejecutiva confirmó que detectaron en las muestras 13 sistemas con PFAS.
“Ya se emitió la notificación pública, informando a los clientes de estos sistemas que fue el hallazgo”, expresó. Mencionó a los municipios de Aguadilla, Ponce, Gurabo, Aibonito y Salinas como afectados.
No precisó, sin embargo, si las concentraciones han tenido efectos salubristas adversos en estas comunidades, por lo que apuntó al Departamento de Salud, como entidad responsable por salvaguardar la salud pública. “Los efectos, según las investigaciones de la EPA, son por exposición prolongada, por muchos años a estos componentes y, por eso, se establece la reglamentación”, declaró.
Estos químicos se han asociado a cáncer de próstata o riñón, efectos dañinos al sistema reproductivo, impedimentos de desarrollo en la niñez y hasta reducción de fortaleza del sistema inmunológico, advierte la EPA. La nueva reglamentación exige que solo haya un máximo de 4 partes por trillón para los dos tipos de PFAS más comunes — PFOS y PFOA —, mientras que los demás, incluyendo mezclas de los contaminantes, no deben superar 10 partes por trillón.
Existen tres maneras de filtrar el agua potable, que son a través de osmosis inversa, intercambio iónico y carbón activado, explicó Pagán Crespo, quien señaló que uno de los atributos de esta última es que se puede regenerar o reemplazar, por lo que es de las más efectivas.
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Ante preguntas sobre la seguridad de abonados por ingerir agua, puntualizó que “nuestros clientes pueden estar tranquilos” porque son “altamente regulados tanto por la EPA como el Departamento de Salud y, si así no fuera, no nos permitirían distribuir el agua”.
¿Qué son PFAS?
Usados desde la década de 1940 sin reglamentación exigida por agencias reguladoras, los PFAS son sustancias químicas creadas artificialmente que están presentes en la atmósfera y en productos cotidianos como utensilios de cocina antiadherentes, ropa resistente a las manchas y espuma contra incendios.
Según el profesor del Departamento de Salud Ambiental en la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Carlos Juan Rodríguez Sierra, hay miles de PFAS a los que se está expuesto constantemente.
“Se ha visto que estos químicos son ubicuos en el ambiente. Una de las rutas de exposición [es] a través de alimentos o del consumo de agua, así que nuestros cuerpos contienen cantidades de estos agentes químicos”, explicó.
En 2023, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) demandó a 20 compañías responsables por contaminar aguas con PFAS en el archipiélago. Ese mismo año, en febrero, el gobierno federal asignó $18.9 millones a Puerto Rico para atender la presencia de PFAS en agua potable. También se anunció una partida de $63.3 millones dirigidos a mejoras de infraestructura de agua potable.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.