El jefe militar de Ucrania advirtió el sábado que la situación del campo de batalla en el este industrial ha “empeorado significativamente en los últimos días”, ya que el clima más cálido permitió a las fuerzas rusas avanzar en varios tramos del frente de más de 1,000 kilómetros de largo (620 millas).
El general Oleksandr Syrskyy dijo por Telegram que Moscú había intensificado “significativamente” sus ataques desde las elecciones del mes pasado, donde el presidente Vladímir Putin extendió su gobierno de casi un cuarto de siglo.
Según Syrskyy, las fuerzas rusas han estado “atacando activamente” posiciones ucranianas en tres áreas de la región oriental de Donetsk, cerca de las ciudades de Lyman, Bájmut y Pokrovsk, y han comenzado a lanzar ataques con tanques a medida que el clima primaveral más seco y cálido ha facilitado el desplazamiento de vehículos pesados por terrenos previamente fangosos.
“A pesar de las pérdidas significativas, el enemigo está intensificando sus esfuerzos utilizando nuevas unidades (equipadas con) vehículos blindados, gracias a lo cual periódicamente logra éxitos tácticos”, dijo Syrskyy.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso confirmó el sábado la captura de una aldea que fue escenario de feroces combates durante casi 18 meses. Analistas del grupo no gubernamental Deep State de Ucrania habían informado sobre la toma rusa de Pervomaiske, a unos 45 kilómetros (28 millas) al sureste de Pokrovsk, en las primeras horas del jueves.
El sábado, el grupo informó por Telegram que las fuerzas de Moscú también habían tomado Bohdanivka, otra aldea oriental cerca de la ciudad de Bájmut, donde la batalla más sangrienta de la guerra se prolongó durante nueve meses hasta que cayó en manos de Rusia en mayo pasado. Poco después, el Ministerio de Defensa de Ucrania negó que Bohdanivka hubiera sido capturado y dijo que allí continuaban “combates intensos”.
A más de dos años de iniciada la guerra, las tropas rusas están aumentando la presión sobre las exhaustas fuerzas ucranianas en la línea del frente para apoderarse de más territorio esta primavera y verano.
Rusia ha confiado en su ventaja en potencia de fuego y personal para intensificar los ataques en todo el este de Ucrania. Ha utilizado cada vez más bombas guiadas por satélite, que permiten a los aviones lanzarlas desde una distancia segura, para golpear a las fuerzas ucranianas agobiadas por una escasez de tropas y municiones.
Por otra parte, al menos 10 personas, entre ellos niños, fallecieron tras un bombardeo sobre una localidad ocupada por Rusia en la provincia ucraniana de Zaporiyia, informó el sábado un funcionario local nombrado por el Kremlin, que culpó a Kiev del ataque.
El gobierno municipal de Tokmak dijo en Telegram que el bombardeo alcanzó tres bloques de apartamentos el viernes en la noche. Cinco personas fueron sacadas con vida de entre los restos y 13 fueron hospitalizadas, indicó el jefe de la región nombrado por Rusia, Yevhen Balitsky.
Los servicios de emergencia rusos trabajaban el sábado entre los escombros con la esperanza de rescatar a civiles atrapados bajo sus viviendas en Tokmak, en una zona del sur de Ucrania que el Kremlin se anexionó de forma ilegal tras el inicio de la guerra en 2022.
Un cohete ucraniano impactó una planta de construcción de maquinaria en Luhansk, en el este de Ucrania, ocupada por Rusia, hiriendo a tres civiles, publicó Vladímir Rogov, un funcionario con sede en Moscú, por Telegram el sábado.
Leonid Pasechnik, un funcionario instalado por el Kremlin que informó sobre el ataque, dijo en Telegram que las autoridades designadas por Rusia en Luhansk planeaban volver a poner en funcionamiento la planta “en un futuro próximo”, pero no dijo qué se habría producido allí.
Rogov y Pasechnik informaron que el ataque con cohetes también dañó viviendas residenciales, pero no proporcionaron pruebas que respaldaran su afirmación.
Un vídeo aparecido en la publicación de Rogov en Telegram mostraba una columna de humo elevándose hacia el cielo detrás de una casa de poca altura, que parecía sin daños.
Los funcionarios ucranianos no reconocieron ni comentaron ninguno de los ataques.
También en Ucrania, las fuerzas rusas bombardearon un vehículo que repartía comida en la región norteña de Chernihiv y mataron a su conductor civil, dijo el gobernador provincial, Vyacheslav Chaus.
En otras partes del país, al menos dos civiles fallecieron por bombardeos rusos el viernes y durante la noche, de acuerdo con las autoridades. Ambas muertes se registraron en la región oriental de Donetsk, que está en primera línea del frente, según las publicaciones del gobernador, Vadym Filashkin, en Telegram.
En la región nororiental de Járkiv, los bombardeos nocturnos rusos dejaron a un hombre atrapado entre los escombros y causaron lesiones a otro, indicaron el gobernador, Oleh Syniehubov, y los servicios de emergencia ucranianos. Ambos estaban hospitalizados, según un mensaje de los servicios de emergencias en Telegram.
Funcionarios locales ucranianos reportaron que más de una docena de civiles resultaron heridos en los bombardeos rusos de las últimas horas en el norte, el sur y el este del país.
Las acusaciones de Balitsky y de las autoridades ucranianas no se pudieron verificar de inmediato.