La jueza superior de San Juan Iraida Rodríguez Castro determinó el miércoles que no había causa para arresto contra seis policías acusados de asesinato, tentativa de asesinato y violaciones a la Ley de Armas, en el incidente que culminó en la muerte de Antonio Cordero Nevares, de 16 años, durante una intervención por un vehículo hurtado en Puerto Nuevo en agosto de 2022.
Se anunció que el Departamento de Justicia solicitó una vista en alzada pautada para el 30 de abril.
“Como cuerpo dedicado a cumplir con la Ley, proteger vidas y luchar por la justicia, hoy le dimos espacio al Departamento de Justicia y a la Rama Judicial para que realicen la labor que les compete. Este es el ejemplo más claro y contundente de que en esta administración, la transparencia y los procesos democráticos se honran y se respetan. A quienes lo han puesto en duda, hoy les debe quedar muy claro”, dijo el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa en declaraciones escritas.
Por su parte, el gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia expresó que “la policía tiene más de mil miembros, la inmensa mayoría de gente que cumple su deber. Pero cuando ocurren situaciones como esa, para eso tenemos al Departamento de Justicia. Para eso tenemos la División de Integridad Pública del Departamento de Justicia, el NIE, que son precisamente las entidades que velan por los derechos civiles de la población. Y si detectan que ha habido cualquier tipo de irregularidad o falla que conlleva la radicación de cargos contra policías, no van a titubear al hacerlo. Así que eso lo que demuestra es que somos una sociedad de ley orden. No hay excepciones, incluyendo cuando miembros de la policía, que son claramente muy pocos, fallan”.
El joven de 16 años falleció el pasado 1 de agosto de 2022 en el interior de un auto tras recibir 15 impactos de bala por siete agentes y un sargento. Los oficiales dispararon sobre el menor 60 veces.
Según informes, las autoridades realizaban una vigilancia para recuperar un vehículo hurtado en la madrugada de ese mismo día, cuando comenzaron una persecución. Supuestamente, Cordero Nevárez retrocedió en el vehículo, se trepó sobre la acera e intentó escapar, cuando los uniformados abrieron fuego.