Diversos grupos comunitarios, ambientales y vecinos de las zonas de San Juan, Cataño y Guaynabo denunciaron este lunes en una conferencia de prensa que la “verdadera razón” detrás del dragado de la Bahía de San Juan es permitir la entrada de enormes barcos de gas metano de la compañía New Fortress Energy (NFE).
Los grupos presentaron una carta que NFE envió el pasado 12 de abril a la Comisión Federal de Regulación de Energía (FERC, por sus siglas en inglés), expresando su interés de que entren tanqueros de 125,000 m3. Esto representaría una capacidad cuatro veces mayor de los tanqueros que entran actualmente, lo que provocaría no solo gran impacto ambiental, sino que pondría en riesgo la seguridad de los residentes de la zona.
Carta NFE by Aiola Virella on Scribd
“Estamos aquí para destapar ante el pueblo de Puerto Rico la gran mentira, los intereses ocultos y el peligro inminente detrás del dragado de la Bahía de San Juan. Por años venimos denunciando que la razón detrás de este dragado es permitir la entrada de estos enormes buques metaneros, poniendo en riesgo la vida de todos nosotros. El tiempo y las propias cartas de los involucrados nos han dado la razón”, señalaron los grupos en la conferencia de prensa, donde se recordó que NFE controla los muelles cercanos a la generadora de San Juan, mediante un contrato a largo plazo con la Autoridad de Puertos.
La compañía opera desde el 2021 un terminal de importación y procesamiento de gas metano cercano a las zonas residenciales de las comunidades de Sabana, Amelia, Puerto Nuevo y Vietnam. La construcción e inicio de operaciones de este terminal se hizo en incumplimiento con los requerimientos federales de seguridad y protección ambiental de las FERC y sin tener un Plan de Emergencia debidamente aprobado y notificado a los vecinos.
“Los vecinos cercanos a la Bahía de San Juan desde el 2021 hemos estado expuestos a los peligros del transporte de gas metano y ahora se nos expone a mayor peligro con la entrada de tanqueros más grandes. Sabemos que New Fortress está operando sin los permisos federales y nunca nos ha presentado su plan de desalojo ante alguna explosión y ahora anuncia que traerá un tanquero mucho más grande, esto es inaceptable”, señaló la hermana Lissie Avilés, residente de Cataño y miembro de las Hermanas Dominicas de la Santa Cruz.
Las comunidades también se habían opuesto el año pasado a la construcción de un gasoducto por parte de NFE para llevar gas de San Juan al área de la Central Palo Seco en Toa Baja donde están los megageneradores de emergencia. En enero de este año 2024, la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, en inglés) determinó que no detendría los trabajos de ese gasoducto al sostener una determinación de julio del 2023 por los trabajos de emergencia en el sistema eléctrico en temporada de huracanes.
Recordó que el compromiso del gobierno se supone sea lograr el 40% de energía renovable para el 2025, según lo establece la Ley de Política Pública Energética. Sin embargo, las acciones tomadas se alejan completamente de esa meta ya que el gas metano es altamente contaminante y responsable de aproximadamente el 30% del aumento global de las temperaturas.
“El gobierno claramente ignora la meta articulada en su Plan Integrado de Recursos del 2014 y la Ley de Política Pública Energética de 2019, que establece que para el año próximo (2025), 40% de nuestra energía se derivaría de fuentes renovables. Sin embargo, está haciendo una inversión multimillonaria en falsas soluciones que ponen en peligro a nuestras comunidades y nos aleja del Puerto Rico sostenible que queremos y merecemos”, comentó por su parte Mónica Flores, coordinadora de campaña de la organización El Puente-Enlace Latino de Acción Climática.
Los presentes recordaron que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos es cómplice de lo que pueda pasar a futuro, si finalmente, se permite la entrada de estos grandes barcos de gas metano. Esta agencia federal no ha realizado vistas públicas sobre el dragado de la Bahía de San Juan y tampoco ha llevado a cabo una Declaración de Impacto Ambiental sobre los efectos que tendría este proyecto en nuestro medioambiente.
“Estamos hablando de que un accidente con este combustible, levantaría una nube de gas tóxico que se extendería por millas, alcanzando zonas de Cataño, Guaynabo y el Viejo San Juan. Esto sin mencionar el efecto combinado que puede tener este accidente en un lugar donde se manejan otros combustibles. Nada de esto se le notificó a la ciudadanía y a los posibles afectados. Nada”, enfatizó el pastor Carlos Negrón Sánchez de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo en Puerto Nuevo y representante de la Hermandad Pastoral de Puerto Nuevo.
Los grupos señalaron que cuando denunciaron esta situación hace ya más de dos años, tanto el gobierno como NFE, negaron y ocultaron sus verdaderas intenciones. “New Fortress comunicó en cartas que no necesitaba un dragado y el gobierno le atribuyó este proyecto a la necesidad de expandir el turismo. Pero, ¿qué más turismo que el crucero más grande del mundo atracando en la isla sin ningún problema? Esto ya sucedió sin dragado”, dijo Reinaldo Segurola Pérez, portavoz de la Asociación de Vecinos del Viejo San Juan (AVISAJ).
El pasado 5 de abril se anunció en conferencia de prensa relámpago, que el dragado iniciaba. Las comunidades no supieron nada hasta ese mismo día. “Allí, el gobernador repitió el mismo libreto sobre el turismo y el desarrollo económico, obviando por completo el asunto energético. Mientras tanto, se instalan generadores supuestamente temporeros y se hacen acuerdos con las plantas de Genera alrededor de la isla para moverse a gas metano”, puntualizó.
Los grupos y vecinos de las zonas aledañas a la Bahía de San Juan hicieron un llamado nuevamente para exigir que se celebran vistas públicas en Puerto Rico sobre el proyecto del dragado. También solicitaron una reacción de los alcaldes de San Juan, Guaynabo y Cataño, así como de los directivos de las oficinas estatales y municipales de Manejo de Emergencia, sobre cuál será el plan de acción en caso de una emergencia provocada por gas metano.
“Ya basta de quedarse callados. Hacemos un llamado para que se expresen y nos digan si van a estar del lado de los que pretenden seguir atentando con nuestra seguridad y nuestra salud, o del lado del pueblo”, concluyeron.