El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), declaró una emergencia ambiental para los ecosistemas marinos, arrecifes de coral y especies protegidas ante la llegada de la especie octocorales de la familia Xeniidae, que podría causar daños económicos y ambientales en Puerto Rico y constituir una emergencia ambiental y ecológica.
La emergencia fue declarada por la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega.
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“Es política pública del gobernador Pedro R. Pierluisi la protección, preservación y conservación de los arrecifes de coral en nuestras aguas territoriales para el beneficio y disfrute de esta y futuras generaciones. Asimismo, urge evitar y prevenir el daño continuo e irreparable de los arrecifes de coral y de la vida marina asociada al mismo. Declarar una emergencia y colocar estos octocoralarios en la lista de especies invasoras nos permite implantar una respuesta rápida e integral para preservar la diversidad y la integridad ecológica de los ecosistemas marinos de Puerto Rico”, explicó la titular de las agencias ambientales.
Mediante la Orden Administrativa Número 2024-03, firmada el pasado, viernes 10 de mayo, Rodríguez Vega también declaró invasora a esta especie de octocorales u octocoralarios (Octocorallia), también conocidos como alcionarios (Alcyonaria), de la familia Xeniidae. Se corroboró la presencia de este organismo en un arrecife de surcos y espolones en el área de Lajas a Guánica en febrero de 2024, a 75 pies de profundidad. Posteriormente, tres parchos adicionales de este organismo fueron identificados en Guayanilla, Guánica y Caja de Muertos, en Ponce.
En la Orden Administrativa se adopta la “Estrategia de Respuesta de Emergencia al coral invasivo de la familia Xeniidae” como estrategia rápida e integral para preservar la diversidad y la integridad ecológica de los ecosistemas marinos de Puerto Rico y como guía de las acciones que deben ser implantadas. Las actividades se harán en colaboración con el Programa de Especies Protegidas y el Programa de Conservación y Manejo de Corales del DRNA.
Conforme a esta estrategia, se prohíbe la exportación o venta de los organismos removidos de la familia Xeniidae (coral pulsante invasivo). Además, se fomentará la implantación de mejores prácticas de manejo para la descarga de agua de lastre de los barcos para ayudar a prevenir la transmisión de patógenos, especies invasoras y contaminación.
Asimismo, será prioritario la colaboración con entidades y voluntarios en la implantación de las estrategias y su divulgación, entre otras medidas que tomará el DRNA, aseguró la secretaria. En el periodo comprendido entre el 2000 al 2005, se reportó la introducción intencional por personas asociadas a la industria del acuario de una especie de octocoral del Indo Pacífico en Venezuela.
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Este octocoral fue luego identificado como Unomia stolonifera, de la familia Xeniidae. Esta especie, al igual que otras dentro de esta familia, prolifera rápida y fácilmente de forma asexual, además de su reproducción sexual. Estos organismos crecen sobre todo tipo de ecosistema marino, a distintas profundidades, sofocando los organismos marinos sésiles y desplazando aquellos que tienen capacidad motil, provocando un cambio en dichos ecosistemas marinos, causando una merma en la diversidad y densidad de especies y cobertura de coral. Sin embargo, las acciones para controlar la especie en Venezuela no comenzaron hasta el año 2021.
Al presente, se ha identificado que estos se dispersan de manera rápida y descontrolada en una nueva región, abarcando grandes extensiones, lo que llevó a que se emitiera una alerta a otros países sobre la posibilidad de que el organismo se propague.