Al menos una persona murió en Luisiana debido a las tormentas que azotaron varios estados del sur de Estados Unidos, incluidas muchas de las áreas afectadas previamente por uno de los períodos de tornados más activos de que se tiene registro.
El fallecimiento ocurrió cerca de la ciudad de Henderson, confirmaron en redes sociales el jefe de policía de St. Martin, Becket Breaux, y el alcalde de Henderson, Sherbin Collette. Dijeron que, al parecer, un tornado afectó el área, pero no dieron detalles sobre cómo murió la persona. Henderson está a unas 100 millas al oeste de Nueva Orleans.
Más de 60,000 consumidores de Luisiana se quedaron sin electricidad la mañana del martes, de acuerdo con PowerOutage.us, que da seguimiento a los cortes de energía en todo el país.
Algunos de los peores eventos climáticos de lunes ocurrieron en la zona de Panhandle, Florida, donde se emitió una alerta de tornado. El Servicio Meteorológico Nacional informó que había caminos inundados y vehículos varados en el condado Escambia. También se emitieron alertas de inundaciones repentinas en la costa del Golfo en Alabama, donde habían caído más de 3 pulgadas de lluvia.
El martes, Florida y varias partes del sur de Georgia estaban nuevamente bajo la amenaza de clima extremo, y todavía es posible que se produzcan tornados, de acuerdo con el Centro de Predicción de Tormentas. Otra área que está en riesgo de experimentar tormentas el martes abarca varias partes de Tennessee, el norte de Georgia y el norte de Alabama.
Las tormentas de lunes se produjeron poco después de uno de los periodos más activos de clima extremo en la historia de Estados Unidos, que ocurrió desde el 25 de abril hasta el 10 de mayo, señaló el Servicio Meteorológico Nacional en un informe reciente. Se confirmaron al menos 267 tornados en ese periodo, informó el organismo.
Un par de tornados causaron graves daños el viernes en Tallahassee, la capital de Florida. Cuando cruzaron la ciudad de este a oeste, dañaron casas y negocios, provocaron la caída de una grúa de construcción y dañaron gravemente la cerca de un estadio de béisbol de la Universidad Estatal de Florida, indicó el servicio meteorológico.