El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump acordaron el miércoles celebrar dos debates de campaña, uno en junio y otro en septiembre, pero sus equipos aún están muy distanciados en detalles clave como el escenario y las reglas básicas para los posibles enfrentamientos.
El rápido acuerdo en la agenda para enfrentarse siguió al anuncio del demócrata de que no participaría en los debates presidenciales de otoño patrocinados por la comisión apartidista que los ha organizado durante más de tres décadas.
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La campaña de Biden propuso que el primer debate se lleve a cabo a finales de junio y el segundo en septiembre, antes de que comience la votación anticipada. En un mensaje en su red social Truth Social, Trump respondió que estaba “listo y disponible para debatir” contra Biden en las fechas propuestas.
Horas más tarde, Biden aceptó una invitación de CNN para el debate el 27 de junio y agregó: “Te toca a ti, Donald. Como dijiste: en cualquier momento y en cualquier lugar”. Trump le dijo a Fox News Digital que aceptó la invitación: “Estaré allí”.
El primer debate será el 27 de junio, patrocinado por CNN y el segundo será el 10 de septiembre, patrocinado por ABC.
Sin embargo, ambos lados siguen muy distantes en cuestiones clave sobre cómo organizar los debates, incluyendo los medios asociados que participarán, moderadores, ubicación y reglas, algunas de cuestiones que llevaron a formar la Comisión de Debates Presidenciales en 1987. La propuesta de Biden excluiría a candidatos de terceros partidos, como Robert F. Kennedy Jr.
La campaña de Trump ha estado presionando por más debates y más anticipados, argumentando que los electores deberían poder ver a los dos hombres enfrentarse mucho antes de que comience la votación anticipada en septiembre.
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La presidenta de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, envió una carta el miércoles a la Comisión de Debates Presidenciales para comunicar que la campaña de Biden objetaba las fechas de otoño seleccionadas por la comisión, que se establecen después de que algunos estadounidenses comienzan a votar, repitiendo una queja también expresada por la campaña de Trump. Además, manifestó frustraciones sobre las violaciones de las reglas y la insistencia de la comisión en realizar los debates ante un público en vivo, eligiendo en su lugar participar en debates organizados por empresas de noticias.
Trump tampoco le tiene mucho amor a la comisión: objetó problemas técnicos en su primer debate con la demócrata Hillary Clinton en 2016 y se molestó después de que se canceló un debate con Biden en 2020 después de que el republicano contrajo COVID-19. El Comité Nacional Republicano ya había prometido no trabajar con la comisión en las elecciones de 2024.
La comisión no ha comentado sobre el anuncio del miércoles.