SEATTLE (AP) — William Anders, el exastronauta del Apolo 8 que tomó la icónica foto “Earthrise” en que aparece la Tierra como una canica azul sombreada desde el espacio en 1968, murió el viernes cuando la avioneta que pilotaba solo se desplomó en aguas frente a las Islas San Juan, en el estado de Washington.
Su hijo, el teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea, Greg Anders, confirmó su deceso a The Associated Press.
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“La familia está devastada”, dijo. “Era un gran piloto y lo extrañaremos terriblemente”.
William Anders, un general de división retirado, llegó a decir que la foto fue su contribución más significativa al programa espacial, al igual que asegurarse de que el módulo de comando y el módulo de servicio del Apolo 8 funcionaran.
La fotografía, la primera imagen en color de la Tierra desde el espacio, es una de las más importantes de la historia moderna por la forma en que cambió cómo los humanos veían el planeta. A la imagen se le atribuye haber impulsado el movimiento ambiental global al mostrar cuán delicada y aislada parecía la Tierra desde el espacio.
El administrador de la NASA y exsenador Bill Nelson dijo que Anders encarnaba las lecciones y el propósito de la exploración.
“Viajó al umbral de la Luna y ayudó a todos nosotros a ver algo más: a nosotros mismos”, escribió Nelson en la plataforma social X.
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Anders tomó la foto durante la cuarta órbita de la tripulación alrededor de la Luna, cambiando frenéticamente de película en blanco y negro a color.
“¡Dios mío, mira esa imagen allá!”, dijo Anders. “Ahí viene la Tierra. ¡Wow, qué bonita!”
La misión Apolo 8 en diciembre de 1968 fue el primer vuelo espacial humano que salió de la órbita terrestre baja y viajó a la Luna y regresó. Fue el viaje más audaz y quizás más peligroso de la NASA hasta ese momento y uno que preparó el escenario para el alunizaje del Apolo siete meses después.
“Bill Anders cambió para siempre nuestra perspectiva de nuestro planeta y de nosotros mismos con su famosa foto Earthrise en el Apolo 8″, escribió el senador de Arizona, Mark Kelly, quien también es un astronauta retirado de la NASA, en X. “Me inspiró a mí y a generaciones de astronautas y exploradores. Mis pensamientos están con su familia y amigos”.
Un reporte llegó alrededor de las 11:40 de la mañana de que una avioneta de modelo antiguo se estrelló en el agua y se hundió cerca del extremo norte de la Isla Jones, dijo el jefe policial del condado San Juan, Eric Peter. Greg Anders confirmó a KING-TV que el cadáver de su padre fue recuperado el viernes por la tarde.
Sólo el piloto estaba a bordo de la avioneta Beech A45 en ese momento, según la Asociación Federal de Aviación.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte y la FAA investigan el choque.
En una entrevista de historia oral de la NASA en 1997, William Anders reveló que no pensaba que la misión Apolo 8 estuviera libre de riesgos, pero había razones importantes nacionales, patrióticas y de exploración para seguir adelante. Estimó que había aproximadamente una posibilidad entre tres de que la tripulación no regresara y la misma posibilidad de que la misión fuera un éxito y la misma posibilidad de que la misión ni siquiera se llevara a cabo. Agregó que sospechaba que Cristóbal Colón navegó con peores probabilidades.
Relató cómo la Tierra parecía frágil y aparentemente físicamente insignificante, pero era su hogar.
“Habíamos estado yendo hacia atrás y boca abajo, realmente no veíamos la Tierra ni el Sol, y cuando giramos y llegamos y vimos el primer amanecer terrestre”, relató. “Eso ciertamente fue, con mucho, lo más impresionante. Ver este orbe muy delicado y colorido que para mí parecía un adorno de árbol de Navidad saliendo sobre este paisaje lunar muy severo y feo realmente contrastaba”.
Anders dijo en retrospectiva que deseaba haber tomado más fotos, pero el comandante de la misión, Frank Borman, estaba preocupado por si todos estaban descansados y obligó a Anders y al piloto del Módulo de Comando, James A. Lovell, Jr., a dormir, “lo cual probablemente tenía sentido”.
Chip Fletcher, profesor de la Universidad de Hawai que ha realizado extensas investigaciones sobre la erosión costera y el cambio climático, recuerda haber visto la foto cuando era niño.
“Simplemente abrió mi mente para darme cuenta de que estamos solos, pero estamos juntos”, dijo, agregando que todavía lo influencia hoy.
“Es una de esas imágenes que nunca se me van de la mente”, afirmó. “Y creo que eso es cierto para muchas, muchas personas en muchas profesiones”.
Anders fungió como tripulante de reserva para el Apolo 11 y para el Gemini XI en 1966, pero la misión del Apolo 8 fue la única vez que voló al espacio.
Anders nació el 17 de octubre de 1933 en Hong Kong. En ese momento, su padre era teniente de la Marina a bordo del USS Panay, que fue un cañonero estadounidense en el río Yangtsé en China.
Anders y su esposa, Valerie, fundaron el Museo del Vuelo Heritage en el estado de Washington en 1996. Ahora está ubicado en un aeropuerto regional en Burlington y cuenta con 15 aviones, varios vehículos militares antiguos, una biblioteca y muchos artefactos donados por veteranos, según el sitio web del museo. Dos de sus hijos lo ayudaron a dirigirlo.
La pareja se mudó a la Isla Orcas, en el archipiélago de San Juan, en 1993, y mantuvo una segunda casa en su ciudad natal de San Diego, según una biografía en el sitio web del museo. Tuvieron seis hijos y 13 nietos. Su actual hogar en Washington estaba en Anacortes.
Anders se graduó de la Academia Naval en 1955 y fue piloto de caza en la Fuerza Aérea.
Más tarde sirvió en la Comisión de Energía Atómica, como presidente estadounidense del programa de intercambio tecnológico conjunto EEUU-URSS para la energía de fisión y fusión nuclear, y como embajador en Noruega. Posteriormente trabajó para General Electric y General Dynamics, según su biografía de la NASA.