Luego que cientos de miles de clientes de LUMA Energy se quedaran sin servicio el miércoles, el gobernador Pedro Pierluisi anunció esta mañana que le encargó una investigación al director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón, para determinar si el consorcio energético cumplió con las inspecciones rutinarias y los estándares de manejo de las líneas eléctricas.
Colón estimó que dicha tarea podría tardar de uno a dos meses en completarse, y, de concluir que hubo negligencia de parte del consorcio, Pierluisi estableció que el gobierno no reembolsará los gastos incurridos por LUMA para restablecer el servicio eléctrico.
“Nosotros lo que vamos a buscar es si la avería que ocurrió en la central San Juan más temprano, en la tarde de ayer, que ocasionó que todas las unidades de la central y el terminal de gas natural salieran de servicio, era una avería que podía ser evitada con mantenimiento y las inspecciones preventivas”, explicó Colón.
“Debe tomarnos fácilmente más de entre un mes a dos meses, dependiendo de cuán fácil sea el acceso de la información”, añadió, señalando que la AEE no tiene acceso a la información almacenada por LUMA.
Entre los aspectos a investigar, se incluye si LUMA realizó inspecciones termográficas para identificar “puntos calientes” y visuales para detectar obstrucciones en la infraestructura eléctrica, como nidos de aves.
Además, se evaluará cómo operaban las líneas antes del evento, si manejaban una carga adecuada o excesiva, y si se realizaban las inspecciones programadas con el Departamento de Operaciones Aéreas, entre otros asuntos.
“Queremos mirar todas esas cosas para identificar si ambas averías ocurrieron porque no había manera de prevenirlas y no ocurrió ningún tipo de negligencia o de falta de ser proactivo y preventivo en la supervisión y mantenimiento de los activos”, dijo el director de la AEE.
Sobre la reciente racha de interrupciones eléctricas en la isla, Colón afirmó que se debieron a eventos individuales causados por diferentes situaciones.
“No hay duda de que las unidades generatrices necesitan mantenimiento, al igual que la red de transmisión y distribución. Para eso se contrataron esos operadores, esa es una de sus funciones primarias”, expresó.
Colón subrayó que las averías que dejaron sin energía eléctrica a más de 180,000 clientes ayer por la tarde y a más de 300,000 clientes por la noche no indican lo que ocurriría durante un huracán, ya que estas aparentan deberse a fallos mecánicos.
“En el caso de Central San Juan, esa avería que ocurrió [...] es un asunto que da la apariencia de ser más por una falla mecánica debido a un punto caliente. En el caso de la línea de transmisión, pues obviamente si la línea está manejando, que eso será parte de la investigación, una carga mayor a la que de ordinario maneja, y se calienta [...] pues eso también hay que mirarlo”, explicó el portavoz.
“Los operadores tienen que mirarse al interior y ver cómo pueden mejorar sus procesos internos para asegurar evitar este tipo de eventos que ocasionan inconvenientes a miles de puertorriqueños, pero también que ellos midan sus procesos para ver si pueden mejorar la velocidad con la que responden, el sentido de urgencia”, admitió.
Respecto a la movilización del nuevo transformador a Santa Isabel, Colón recordó que todos los transformadores alrededor de la isla han sido movilizados a través de las carreteras, pero esta ocasión presenta un reto particular por las vías y puentes que se encuentran bajo reconstrucción.
“Lo que ha puesto complejo este movimiento es que, en este preciso momento, las condiciones de las carreteras que se están reconstruyendo, pues posiblemente no están en unas condiciones óptimas para soportar el peso de ese transformador. Y posiblemente, años atrás, pues sí estaban en condiciones para poder soportar ese peso”, comentó.
Colón comunicó que, según la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Eileen M. Vélez Vega, existe una limitación de 110,000 libras en dichas carreteras; cifra que está muy por debajo de las casi 200,000 libras que pesa el transformador en conjunto con el vehículo en el que sería transportado.
En otros asuntos, Colón expresó su inconformidad con la decisión del Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones en Boston, divulgada ayer, en la que el foro falló a favor de los bonistas de la AEE, al determinar que estos tienen derecho propietario para cobrar sus acreencias, estimadas en $8,500 millones.
“Yo espero que eso no se sostenga. Esperamos que eso cambie de nuevo y que los clientes de la corporación no estén expuestos a tener que pagar esa cantidad, porque entendemos que la capacidad financiera de la corporación y de Puerto Rico no está a ese nivel”, sostuvo.