Con el fin de fortalecer la resistencia sísmica de la represa hidroeléctrica de Patillas, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el Buró de Reclamaciones de Estados Unidos firmaron ayer una enmienda al acuerdo colaborativo para llevar a cabo dicho proyecto, con una inversión federal y estatal de $555 millones.
El proyecto de mejoras estructurales, que se espera sea completado en agosto de 2026, impactará directamente la seguridad de unas 21,000 personas en terrenos aledaños a la represa, pues disminuirá el riesgo de ruptura de esta.
“[El proyecto] representa seguridad, continuidad de los servicios a la comunidad y a la industria de manufactura, confiabilidad. Eso va a redundar en el desarrollo de proyectos que van a mejorar la economía de la zona. Va a mejorar el desarrollo económico de la zona, y también la construcción es una oportunidad de generar más empleos locales”, expresó Jaime Umpierre, Jefe de la Central Hidrogas.
Se trata de una serie de mejoras a la estructura, originalmente construida en 1914, incluyendo la construcción de un sobrerelleno subterráneo para prevenir fallos durante terremotos.
Además, se demolerán varias estructuras, todas actualmente contenidas dentro de la instalación. Sin embargo, esta obra no incrementará la capacidad de almacenamiento de agua de la represa, sino que mejorará su capacidad estructural para asegurar una operación segura.
El personal del Buró de Reclamaciones explicó que se han realizado numerosas exploraciones geológicas para entender mejor las condiciones del terreno y planificar adecuadamente las modificaciones necesarias.
Esto debido a que las condiciones del terreno cambiaron tras los huracanes María y Fiona, requiriendo estudios adicionales antes de proceder con las fases de construcción.
El equipo de expertos detalló que, desde 2015, hay una restricción en el nivel de operación de la represa debido a un problema estructural.
Otro proyecto que se llevará acabo es el dragado para mejorar la capacidad de operación. No obstante, los portavoces no brindaron mayores detalles al respecto, pues se trata de una obra aparte.
“Nosotros tenemos la orden de que no vamos a incrementar la capacidad. El plan de dragado es separado. Va a incrementar por el dragado, no por la modificación de la presa. Es diferente”, aclaró el ingeniero geotécnico César González.