A un año de la implosión del submarino Titán, salió a relucir que Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, y quien fue uno de los fallecidos en esta tragedia, “ignoró” las advertencias de riesgo que le habían hecho sobre el sumergible.
El Titán se sumergió en las aguas del Atlántico Norte el 18 de junio de 2023 y ese mismo día, perdió contacto con la superficie. Aunque buscaron al submarino durante varios días, se presume que implosionó ese mismo 18 de junio debido a la presión del agua.
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Además de Rush, murieron el inglés Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet, el millonario Shahzada Dawood y su hijo Shahzada Dawood.
Victor Vescovo, explorador oceánico y aventurero, declaró a The Mirror que “la Sociedad Técnica Marina, MTS, escribió una carta a Stockton Rush implorándole que consiguiera la subclase o detuviera sus operaciones. Ignoró su gran experiencia colectiva y siguió sumergiéndose en un diseño y operación inherentemente defectuosos”.
El experto destacó que “quiero decir, en su último viaje al Titanic, remolcaron el sumergible hasta el lugar de inmersión en mar abierto. Quién sabe qué tipo de golpes recibió el submarino en el Atlántico Norte durante el camino, lo que aumentó el riesgo de daños importantes en el casco”.
Tragedia del Titán ratificó la necesidad de acreditaciones
Vescovo resaltó ante el referido medio que la tragedia del Titán evidencia por qué las embarcaciones deben ser clasificadas por una agencia acreditada que avale sus controles de seguridad.
“Para operaciones comerciales, donde los pasajeros no tienen la experiencia para evaluar adecuadamente los riesgos de buceo en un sumergible, simplemente necesitan ser clasificados por una agencia acreditada”, indicó.
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Agregó: “Además, se deben realizar controles de seguridad estrictos después de cada inmersión y antes de la siguiente para garantizar que la embarcación es segura, y no se debe utilizar si existen preocupaciones importantes de seguridad por parte de quienes realizan el mantenimiento del vehículo. Y nunca se debe subir a un sumergible, una aeronave o cualquier vehículo cuyo piloto tenga más miedo al fracaso que a la muerte”.
Stockton Rush fundó OceanGate en 2009 con la idea de hacer expediciones comerciales en el fondo del océano a bordo del submarino Titán, donde además de él como capitán, podían ir otras cuatro personas. Durante más de 10 años, millonarios y exploradores tuvieron la experiencia en este sumergible, que ofrecía avistar los restos del famoso Titanic, pero el 18 de junio de 2023 tuvo un trágico final.