Luis Antonio Cadiz-Martínez, el coacusado junto con Félix Verdejo en la Corte federal por la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz fue sentenciado hoy a 20 años de cárcel por el juez Pedro Delgado en el Tribunal Federal, distrito de Puerto Rico.
La fiscalía federal había recomendado 20 años por la cooperación del hombre en el caso contra Verdejo.
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Antes de emitir su sentencia, el juez dijo que tomó en cuenta las guías de sentencia para los delitos sobre los cuales Cádiz Martínez se declaró culpable. “El dolor nunca se irá”, dijo el juez a las personas que esperaban la sentencia en su sala, y destacó la fortaleza de la familia de Keishla Rodríguez Ortiz a lo largo de todo el proceso contra Verdejo y en la vista de esta tarde. Reconoció lo difícil que es perdonar.
El juez Delgado había declarado un receso antes de emitir su dictamen.
Durante la vista el convicto lloraba según avanzaban los trabajos, según el relato de la periodista Sylvia Hernández destacada en sala por el programa Día a Día de Telemundo. “Sé que perdón no trae a Keishla para atrás, pero le pido perdón de todo corazón”, dijo el acusado a la familia de la víctima que estaba presente en sala y que ya había pedido al juez una sentencia inclemente para el convicto. “Le pido a Dios todos los días que la tenga en su gloria para que algún día la vuelvan a ver”, agregó.
La familia de la víctima tuvo la oportunidad de hablar en corte. Su hermana Bereliz Rodríguez Ortiz comenzó su alocución diciendo entre lágrimas “estoy cansada”.
“La única persona que podía salvarla eras tú, pero la lealtad a tu amigo pudo más que eso”, recriminó Rodríguez Ortiz en un momento dado al convicto que no hizo contacto visual con ella. “Me quitaste todo. ¡Me jodiste la vida!”, dijo en otro momento.
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La joven también se dirigió al juez para pedirle una condena perpetua. También habló el padre de Keishla, Antonio Rodríguez. “Ahora lloras, pero ustedes le quitaron el derecho a vivir a mi hija”, dijo Rodríguez.
La madre de Keishla Rodríguez Ortiz, Keila Ortiz tomó la palabra con una foto de su hija. Se drigió al juez para cuestionar la oferta de 20 años de prisión que hizo la fiscalía federal. “Señor juez, no permita que este asesino salga”, clamó la madre de la víctima.
El acusado estuvo llorando durante las alocuciones de la familia de la víctima.
El fiscal federal Jonathan Gottfried, por su parte, planteó que Cádiz-Martínez llegó a cooperar porque mostraba arrepentimiento, algo con lo que los fiscales no se encuentran en todos los casos. Mientras la defensa del convicto postuló que sin su cooperación no hubiese sido posible esclarecer el caso y que Verdejo resultara convicto. De hecho, expusieron que el peso mayor del crimen estuvo sobre el exboxeador y que su cliente estaba arrepentido, que ha querido pedir perdón a la familia de la víctima. Lo proyectaron como una persona con problemas que Verdejo manipuló para su plan criminal.
El pasado mes de noviembre, Verdejo fue sentenciado a pasar el resto de su vida en prisión por la muerte de la joven embarazada.
En ese juicio, Cádiz Martínez fue el testigo estrella. El coacusado relató cómo asistió a Verdejo en su plan para golpear, drogar, amarrar y luego lanzar a Rodríguez Ortiz a la Laguna San José. El cuerpo de la joven fue encontrado flotando en esa laguna, dos días después que fue reportada desaparecida por su familia.
