El presidente recién electo de Irán, Masoud Pezeshkian dijo que su gobierno creará un “equilibrio en las relaciones con todos los países” de acuerdo con los intereses nacionales y los requisitos previos para la paz, pero insistió a Estados Unidos que su país “no responderá a presiones”.
Pezeshkian escribió la tarde del viernes “Mi mensaje al nuevo mundo” en el diario Tehran Times, propiedad del Estado, donde elogia la reciente elección presidencial que “demostró una notable estabilidad” y prometió mantener “las promesas que hice durante mi campaña”.
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Pezeshkian, cardiocirujano de 69 años y abogado desde hace mucho tiempo, superó al exnegociador nuclear de línea dura, Saeed Jalili, ganando la segunda vuelta de la elección del 5 de julio para reemplazar al presidente Ebrahim Raisi, que murió en un accidente de helicóptero en mayo.
Dijo en su mensaje que su gobierno “dará prioridad al fortalecimiento de las relaciones con nuestros vecinos” e instó a los países árabes a usar “todas las ventajas diplomáticas” para impulsar un cese al fuego duradero en la guerra en curso entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que inició el 7 de octubre.
Desde hace tiempo, Irán ha apoyado al grupo armado Hamás, y Pezeshkian expresó el miércoles su apoyo total a “la resistencia Palestina” en un mensaje al jefe del grupo, Ismail Haniyeh.
En su carta del viernes, Pezeshkian elogió las relaciones de su país con Rusia y China, que “nos apoyaron constantemente en momentos desafiantes”. Dijo que Moscú era “un valioso aliado estratégico” y que su gobierno expandirá la cooperación bilateral. También expresó su disposición a “apoyar iniciativas dirigidas a” lograr la paz entre Rusia y Ucrania en la actual guerra, que ya ha entrado en su tercer año.
El presidente también dijo que esperaba fomentar la cooperación con Beijing y lo elogió por lograr un acuerdo para normalizar las relaciones entre Irán y Arabia Saudí tras siete años de tensiones diplomáticas.
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Pezeshkian dijo que espera participar en un diálogo constructivo con los países europeos “basado en principios de respeto mutuo”, a pesar de una relación que ha tenido “sus altibajos”.
En mayo de 2018, Estados Unidos se retiró de manera unilateral del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), un acuerdo nuclear que también incluía a Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania. Desde entonces, las potencias occidentales han acusado a la República Islámica de expandir su programa nuclear y enriquecer uranio a un nivel sin precedentes de 60%, cercano al necesario para la producción de armas. Estados Unidos ha impuesto severas sanciones contra Irán, principalmente de tipo económico.
Pezeshkian acusó a los países europeos de incumplir, después del retiro de Estados Unidos, compromisos ya establecidos para garantizar “transacciones bancarias efectivas, protección efectiva de las empresas contra las sanciones estadounidenses, y la promoción de la inversión en Irán”. Sin embargo, añadió que aún había muchas oportunidades de colaboración entre Irán y Europa.
Después, habló de Estados Unidos, subrayando la negativa de su país a “responder a la presión” y añadiendo que Irán “se incorporó al JCPOA en 2015 de buena fe y cumplimos totalmente nuestras obligaciones”. Pezeshkian dijo que el retiro de Estados Unidos ha infligido “daños por cientos de miles de millones de dólares a nuestra economía” y provocado “sufrimiento, muerte y destrucción indecibles al pueblo iraní —particularmente durante la pandemia de COVID-19″ debido a las sanciones.
Pezeshkian dijo que los países occidentales “no solo perdieron una oportunidad histórica de reducir y manejar las tensiones en la región y en el mundo, sino que también socavaron gravemente el Tratado de No Proliferación”. Enfatizó que “la doctrina de defensa de Irán no incluye las armas nucleares”.
Irán ha sostenido conversaciones indirectas con el gobierno del presidente Joe Biden, aunque no ha habido ningún avance claro para limitar el programa nuclear de Teherán y levantar las sanciones económicas.
En su carta abierta, Pezeshkian también acusó al gobierno estadounidense de escalar las “hostilidades” al asesinar al general Qassem Soleimani, el arquitecto de las actividades militares de Irán en la región, que fue asesinado en 2020 en un ataque estadounidense con drones en el vecino Irak.
Además de la agitación regional y las tensas relaciones debidas al programa nuclear de Irán, el presidente iraní enfrenta muchos desafíos locales. Ahora, debe convencer a un enfurecido público —gran parte del cual enfrenta dificultades financieras debido a las sanciones, la inflación obstinadamente alta y el desempleo— de que puede hacer los cambios prometidos mientras enfrenta a un gobierno que aún está dominado en gran medida por partidarios de la línea dura.
Desde su campaña presidencial, Pezeshkian se ha alineado con otras figuras moderadas y reformistas. Su principal defensor ha sido el exministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, que logró el JCPOA en 2015. Pezeshkian nombró a Zarif director del Consejo Estratégico para el período de transición del gobierno. El Consejo, compuesto por expertos y asesores, se centrará en evaluar a los posibles candidatos para puestos clave del gabinete y garantizar una entrega del liderazgo sin dificultades.