SPRINGFIELD, Illinois, EE.UU. (AP) — El policía acusado del asesinato de Sonya Massey, una mujer negra de 36 años abatida a tiros en su casa de Illinois, trabajó en media docena de comisarías desde 2020, según los registros de la policía estatal.
El historial laboral de Sean Grayson, despedido tras el tiroteo, incluyó breves períodos de trabajo como policía a tiempo parcial en tres pequeñas comisarías y un empleo a tiempo completo en una cuarta, además de puestos de tiempo completo en dos jefaturas de policía, todas en el centro de Illinois.
Grayson, un hombre blanco de 30 años, se ha declarado inocente de los cargos de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y conducta inapropiada en el asesinato del 6 de julio. Fue despedido la semana pasada por la comisaría del condado Sangamon.
Las autoridades dijeron que Massey llamó al 911 para informar de la presencia de un sujeto que merodeaba. Dos policías se presentaron en su vivienda de Springfield, a unas 200 millas al suroeste de Chicago.
El video de la cámara corporal de Grayson, difundido el lunes, corroboró el relato de los fiscales sobre el tenso momento en que Grayson le gritó a Massey que soltara una olla de agua caliente. Entonces amenazó con dispararle a la mujer desarmada, Massey se agachó y volvió a levantarse brevemente, y Grayson le disparó. Massey recibió tres impactos, uno de ellos en la cabeza, el cual resultó mortal.
James Wilburn, padre de Massey, pidió la dimisión del jefe de la policía del condado Sangamon, Jack Campbell.
“Quiero decirles que el jefe de la policía es una vergüenza”, dijo Wilburn. “Este hombre (Grayson) nunca debió portar una placa. Y nunca debió tener un arma. Nunca debió tener la oportunidad de matar a mi hija”.
The Associated Press dejó un mensaje telefónico en la comisaría de Campbell.
La AP está rastreando el historial laboral de Grayson en las seis comisarías.
Grayson se encuentra detenido sin derecho a fianza en la prisión del condado Sangamon. De ser declarado culpable enfrentaría hasta 45 años en prisión por el asesinato, de seis a 30 años por agresión y de dos a cinco años por mala conducta.
