El director de Asuntos Externos de LUMA Energy, José Pérez Vélez, afirmó hoy, martes, que el nuevo transformador, que será trasladado desde Maunabo hasta el sector Useras, en Santa Isabel, para estabilizar el sistema eléctrico en el sur, se espera esté instalado y operativo en cinco semanas o menos.
La logística para el transporte del nuevo equipo se completará en las próximas horas o días; plan que no pudieron finalizar antes debido a la falta de acceso a la subestación en Maunabo, área a la que ayer el alcalde Ángel Omar Lafuente Amaro permitió la entrada.
PUBLICIDAD
“Estimamos que en cinco semanas o menos de cinco semanas, ya ese transformador esté en función aquí. En función me refiero con las cargas dentro y dando una estabilidad a toda esta área”, precisó Pérez Vélez.
“Todavía la ruta no estaba definida, pero es que no habíamos podido tener acceso en aquel entonces al transformador. Esa logística se comenzó ayer basado en la visita del equipo, así que nosotros confiamos en que, en los próximos días, si no horas, ya podamos estar informando, a la Comisión y el país, cuál va a ser el movimiento para ese transformador, que no está en uso actualmente. Es un transformador que está allí desde el 2022, es un transformador nuevo”, añadió.
Aunque aún no hay un estimado del costo del traslado del transformador desde Maunabo, el portavoz aseguró que debería estar muy por debajo de los $4 millones que representó la movilización anterior, puesto que tanto el peso del nuevo equipo, como su distancia son menores.
Las actualizaciones se dieron durante una vista pública presidida, esta mañana, por la representante del Distrito 27, Estrella Martínez Soto, para indagar sobre los avances en la movilización del nuevo equipo, luego de que el transformador anterior, trasladado desde Caguas, fallara al ser conectado.
Estas vistas son parte de la Resolución de la Cámara 259, que ordena un estudio general sobre la situación actual de los municipios de la Región Sur Central en términos de desarrollo socioeconómico, urbano y rural, desarrollo ambiental, desempleo, vivienda, recreación, educación, transportación, protección pública e infraestructura.
PUBLICIDAD
Pérez Vélez además aclaró que la falla detectada en el transformador movilizado en junio, desde la zona de Buen Pastor, se debió a un problema interno que no puede ser atendido desde la subestación en Santa Isabel.
Este equipo defectuoso será trasladado, la próxima semana, a un almacén en Ponce, por un costo de $280,000, para ser desmantelado y evaluar la causa del fallo, conforme al portavoz de LUMA.
“Ese transformador, los técnicos nuestros estiman que es inservible ahora mismo. Por consiguiente, no se puede utilizar, pero es como un vehículo que a lo mejor se le dañó una pieza, pero podemos utilizar otra de repuesta para arreglar algún tipo de otro transformador, así que esas son las cosas que se van a estar haciendo”, detalló Pérez Vélez.
Al ser cuestionado, por el representante Jorge Rivera Segarra, sobre por qué se optó por mover primero un transformador usado, en lugar del nuevo, que está más cercano, tanto Pérez Vélez como el director de operaciones de LUMA, Alejandro González, explicaron que el inicial cumplía con unos requisitos inmediatos.
Los portavoces de la compañía privada destacaron que el transformador usado, manufacturado entre 2012 y 2013, fue seleccionado por su capacidad superior y disponibilidad inmediata para abordar la emergencia energética en aquel momento.
Asimismo, sostuvieron que, según la evaluación técnica realizada por ingenieros de la empresa, el transformador de Caguas ofrecía las prestaciones necesarias para restablecer el suministro eléctrico de manera más rápida y efectiva que el nuevo, que estaba designado para un proyecto de mejoras a largo plazo en Maunabo.
“El de Buen Pastor no estaba en ningún plan futuro versus el de Maunabo, que sí estaba”, expresó González, al tiempo que indicó que además optaron por el transformador de Caguas inicialmente porque, al tener una mayor capacidad de carga, ayudaría aún más a estabilizar el sistema.
“Nos hubiéramos ahorrado $4 millones”, ripostó Rivera Segarra.
Pérez Vélez insistió en que dichos fondos son parte del presupuesto operacional. “Ciertamente lo pagamos todos con las facturas, pero no es que nos lo devolvamos a nosotros [LUMA]. Es un presupuesto como tiene cualquier empresa, para atajar cualquier situación que ocurra en el sistema de transmisión y distribución”, argumentó el licenciado.
