Casi la mitad de las personas en Puerto Rico consideran encontrarse en una situación de fragilidad financiera, lo que se traduce en no estar preparado para absorber un gasto inesperado de $2,000.
Así se desprende del estudio Panorama general de los factores relacionados con la capacidad financiera de los adultos en Puerto Rico, presentado por FINRA Investor Education Foundation.
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El 47% de las personas entrevistadas en la isla reportaron estar en una situación de fragilidad financiera, mientras que solo el 30% de los encuestados en Estados Unidos se encuentran en una situación similar.
“Desde que se lanzó por primera vez, el National Financial Capability Study (Estudio Nacional de Capacidad Financiera) ha aportado información importante sobre la capacidad financiera de los adultos a lo largo y ancho de Estados Unidos”, dijo Gerri Walsh, presidenta de la Fundación FINRA.
El informe, que analiza datos recopilados en 2021 a través del Estudio Nacional de Capacidad Financiera (NFCS), destaca además que los residentes en Puerto Rico enfrentan mayores dificultades para administrar sus gastos diarios y son menos propensos a tener ahorros o inversiones en comparación con sus contrapartes en Estados Unidos.
Muy pocos reportan tener ahorros para emergencias o cuentas de inversión propias, lo que sugiere una limitada capacidad para acumular riqueza a largo plazo. Esta situación se ve exacerbada por la falta de propiedad de vivienda y la baja participación en cuentas de retiro, indicadores clave de estabilidad financiera y seguridad en la vejez.
“En 2021, ampliamos el alcance del estudio para incluir a Puerto Rico. La falta de información sobre la capacidad financiera de los hogares puertorriqueños en medio de los difíciles acontecimientos económicos que han tenido lugar en los últimos años sirvió como impulso para explorar las experiencias financieras de los puertorriqueños en la actualidad. También, tenemos planificado examinar cómo evolucionan sus experiencias en los próximos años”, abundó Walsh.
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La investigación también revela disparidades significativas según la edad y el género. Los jóvenes de entre 18 y 29 años son los más afectados: un 59% viven en fragilidad financiera, seguidos por el 47% de los adultos de 30 a 54 años y el 41% de los mayores de 55 años. Las mujeres también son más vulnerables que los hombres, con un 53% de ellas en estado de fragilidad financiera, en comparación con el 40% de los hombres.
Puerto Rico, con una población envejecida y una economía marcada por la pobreza persistente, enfrenta una serie de desafíos únicos que impactan directamente en la capacidad financiera de sus residentes. Según el informe, la edad mediana de la población es de 44 años, significativamente mayor que en el territorio continental de Estados Unidos. Además, el 73% de los adultos de 25 años o más no ha completado un título universitario de cuatro años, y más del 55% de los hogares reporta ingresos anuales inferiores a $25,000.
Las cifras de pobreza en Puerto Rico son alarmantes, con un 43% de la población viviendo por debajo del nivel de pobreza, más del doble de los estados más pobres de Estados Unidos. Esta situación se ha visto agravada por una serie de eventos catastróficos, incluidos el huracán María en 2017 y la crisis económica que llevó a la creación de la Junta de Supervisión y Administración Financiera en 2016.
El doctor Harold J. Toro, director de Investigación del Centro para una Nueva Economía (CNE) y coautor del informe, enfatizó la importancia de estos hallazgos para la formulación de políticas públicas que promuevan la movilidad social y la prosperidad económica en la isla.
“Este informe ofrece una visión crucial sobre los desafíos financieros que enfrentan los habitantes de Puerto Rico, y subraya la necesidad de estrategias dirigidas a mejorar la capacidad financiera de los individuos y los hogares”, señaló Toro.
La Fundación FINRA, que llevó a cabo el Estudio Nacional de Capacidad Financiera desde 2009 en Estados Unidos, decidió incluir a Puerto Rico en su investigación de 2021 debido a la falta de información sobre la capacidad financiera de los hogares en la isla, especialmente a la luz de las dificultades económicas de la última década.
La deuda es otro factor crítico que agrava la situación financiera en Puerto Rico. Según el estudio, el 20% de los encuestados tiene préstamos estudiantiles, una cifra ligeramente inferior a la de Estados Unidos, posiblemente debido a los menores costos universitarios en la isla. Sin embargo, las deudas médicas afectan a aproximadamente el 10% de la población, una cifra notablemente inferior al 22% reportado en los Estados Unidos.