Locales

Denuncian DRNA excluyó comunidades en proceso sobre megaproyecto en Cabo Rojo

Se trata de la propuesta de lujo “Esencia”.

Esencia, Aguadilla.
Esencia Captura de pantalla del portal promocional de Esencia.

PUBLICIDAD

Varias organizaciones comunitarias, científicas, ecologistas y culturales de la zona Oeste denunciaron que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) certificó el 28 de agosto el deslinde de los bienes de dominio público en la zona marítimo terrestre a favor de la construcción del proyecto de lujo “Esencia” sin previa consulta, participación ni vistas públicas ciudadanas.

Se trata de las organizaciones Brigada Solidaria del Oeste, Comité Caborrojeño Pro Salud y Ambiente, ISER Caribe, Comité por la Verdadera Esencia del Suroeste, Editora Educación Emergente, Sea Grant, Conuco Campesino, Batey Boquerón, Amigos de Tres Palmas, Vueltabajo Teatro, Proyecto Ekundayo y Proyecto Vereda. Estas denunciaron la acción del DRNA a favor del desarrollador Cabo Rojo Land Acquisition, LLC.

PUBLICIDAD

Denunciaron en un comunicado de prensa que según estipula el proceso del DRNA, dentro del término de 30 días tras la publicación del aviso el pasado 19 de julio de 2024 sobre la solicitud de deslinde presentada por la compañía, las organizaciones entregaron a la mano en las oficinas centrales del DRNA en Río Piedras y vía correo electrónico múltiples cartas de solicitud de vistas públicas con el aval de más de 500 ciudadanos. “El DRNA, que ni siquiera respondió nuestras cartas, certificó el deslinde de la zona marítimo terrestre, que incluye bienes de dominio público, sin organizar vistas públicas y desoyendo totalmente a la ciudadanía. El gobierno tiene el deber y la responsabilidad de anteponer los bienes públicos y los intereses de la ciudadanía a los de cualquier interés privado, pero el proceder institucional ha favorecido en todo momento a una corporación privada por encima de las comunidades”, expusieron los portavoces de dichas organizaciones.

“Sabemos que el megaproyecto de lujo propuesto para la zona de Boquerón, en 52 fincas y más de 2000 cuerdas de terreno de suelos rústicos especialmente protegidos, tendrá efectos de gran magnitud y supondrá daños irreparables en todos los niveles – arqueológicos, sociales, económicos, demográficos y ecosistémicos–, haciéndonos aún más vulnerables ante el paso de fenómenos atmosféricos,” señaló Sandra Pagán Gallardo, portavoz de la Brigada Solidaria del Oeste. “Por eso es inconcebible y antidemocrático que la agencia gubernamental llamada a proteger y defender la naturaleza excluya del proceso de evaluación del deslinde de la zona marítimo terrestre, que incluye bienes de dominio público, a las comunidades directamente afectadas”, puntualizaron los portavoces.

Los portavoces explicaron que existe amplia documentación científica sobre los riesgos colosales de contaminación en tierra y mar, pérdida de hábitats y especies, impactos adversos en servicios de electricidad y agua potable, daños irreparables a yacimientos arqueológicos, desplazamientos poblacionales y privatización de áreas públicas, entre otras. Sirena Montalvo Katz, portavoz del CPSA, añadió: “Es sumamente importante entender que esto va mucho más allá de deforestación e impacto a los suelos para una construcción. ¿Cómo se afectarán los servicios esenciales de agua potable y energía eléctrica, que actualmente se interrumpen cada vez que aumenta la población de forma temporera en el área? ¿Cómo se dará mantenimiento ecológicamente sano a los campos de golf? ¿Cómo se controlarán escorrentías cargadas de fertilizantes y químicos a la Laguna Rincón y a la Bahía de Boquerón? ¿Cómo se manejarán los desperdicios sólidos? ¿Cómo se evitarán cambios a las condiciones fisicoquímicas de la Laguna y la Bahía? ¿Cómo se protegerán las especies de ostiones y almejas, que son esenciales para la economía local? Esto es sólo una mínima muestra de las interrogantes que este proyecto genera y no ha contestado”.

Por otro lado, el Comité por la Verdadera Esencia del Suroeste, por vía de su portavoz Jannette Ramos, destacó el carácter exclusivo y excluyente del proyecto Esencia, que “sólo beneficiará a los intereses extranjeros y locales de élite que lo promueven. Esencia no se concibe como un proyecto para lxs puertorriqueñxs, sino como un asentamiento al que sólo unos pocos tendrán acceso. Así como otros megaproyectos hoteleros en Dorado y Río Grande, Esencia nos privaría de la entrada y disfrute de nuestras costas y de la gran variedad de recursos naturales que alberga el área.”

Por su parte, Beatriz Llenín Figueroa, de Editora Educación Emergente, añadió: “Cabo Rojo es una zona de incalculable valor patrimonial, arqueológico, ecológico, geológico, social, político, económico y estético. Aquí confluyen comunidades de antigua trayectoria histórica, de notable raigambre obrera y sostén económico del país, con los visitantes que desean compartir las bondades de los paisajes caborrojeños. Como residentes, trabajadoras, gestoras culturales y amantes de Cabo Rojo, estamos comprometidas con la concienciación sobre esta atrocidad y con la lucha por impedirla, más aún en medio de la crisis climática que enfrentamos a nivel global”.

“A nosotros no nos engañan con su uso fraudulento de la palabra. Nosotros conocemos la verdadera esencia de Cabo Rojo, por lo que estamos atentos y en pie de lucha. Exhortamos al país a permanecer alertas y a unirse a las acciones que estamos organizando, entre las que destacan la fiscalización del proceso de aprobación del deslinde del DRNA con miras a impugnarlo, la organización de asambleas de pueblo y otros eventos públicos de concienciación y divulgación de las implicaciones del megaproyecto, y la continuación de la movilización científica, política y cultural en torno a la protección de nuestra naturaleza en Cabo Rojo”, concluyeron los portavoces.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último