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Estudiante confinado cumple su sueño de estudiar Derecho

Gracias al Programa de Estudios Interdisciplinarios entre el Departamento de Corrección y la UPR

Por primera vez un estudiante confinado tendrá la oportunidad de estudiar en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR) gracias a un acuerdo colaborativo entre la institución universitaria y el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

Se trata de Miguel Ángel Nieves Domínguez un confinado que cumple una sentencia de cadena perpetua, quien comenzó a estudiar su Juris Doctor este semestre en la escuela de derecho como parte del acuerdo entre la UPR y Corrección, que permite a estudiantes de la población penal realizar sus estudios en la universidad pública del país.

El estudiante confinado expresó sentirse agradecido y enfatizó su interés en defender las causas sociales definiéndose como un activista.

“Me siento muy honrado de que esto esté pasando, es un privilegio grande y agradezco los titánicos esfuerzos que se han hecho para poder estar aquí hoy. Decidí estudiar derecho porque siempre he sido muy activista, donde veía una violación de derechos, yo buscaba en los libros de derecho e intentaba ayudar”, indicó, en conferencia de prensa.

Nieves Domínguez aseguró que la educación es una herramienta poderosa de rehabilitación .

“En la calle estamos acostumbrados a que todo se consigue de manera fácil y en la universidad te enseñan a aprender, cuestionar e ir más allá y uno aplica esa visión en la vida cotidiana”, comentó el estudiante recién admitido en la Escuela de Derecho de la UPR.

Miguel Ángel Nieves Domínguez asiste todos los días al recinto de la UPR de Río Piedras a tomar sus clases con una sonrisa y espera poder ser un ejemplo para los demás estudiantes confinados del programa universitario.

El Programa de Estudios Interdisciplinarios (PREI) está adscrito a la Facultad de Humanidades y hace énfasis en disciplinas como; escritura creativa, estudios pre jurídicos y programas audiovisuales, buscando ampliar el alcance de la iniciativa y renovarse académicamente.

Este acuerdo brinda un nuevo acceso a los estudiantes provenientes de la institución penal que cursan estudios a nivel de bachillerato en el Programa de Estudios para personas confinadas fundado por el Dr. Fernando Picó y que la Dra. Edna Benítez Laborde ha mantenido vigente en la institución.

El estudiante Nieves Domínguez es egresado de este programa, del cual se graduó en el año 2022 de un bachillerato en artes del programa de estudios generales con distinción Magna Cum Laude. En enero del 2024 fue admitido a la maestría en Administración y Gestión Cultural de la Facultad de Humanidades, pero su interés siempre fue estudiar leyes y durante sus estudios sub-graduados tomó el examen de admisión para la Escuela de Derecho. Luego de cumplir con los requisitos y la solicitud formal, fue admitido, siendo el primer estudiante confinado producto del programa en conseguirlo.

La secretaria del DCR, Ana Escobar Pabón, manifestó sentirse orgullosa de este estudiante perteneciente a la institución penal del país.

“Me honra dirigir una agencia que dentro de los planes de trabajo que hemos tenido hemos alcanzado unas metas que en otros tiempos parecían no poder ser logradas. Hemos graduado dieciséis estudiantes del programa y tenemos doce miembros de la población correccional estudiando a nivel de maestría como parte de las actividades educativas que hemos desarrollado”, indicó Escobar Pabón.

El acuerdo fue renovado el pasado 5 de septiembre, luego de que venciera en agosto.

Los reos deben cumplir con el requisito de haber culminado sus estudios de escuela superior y realizar las pruebas de aptitud académicas para ser partícipes del programa sin importar el nivel de custodia ni los delitos cometidos. Los estudiantes que han completado sus estudios bajo el programa y han salido a la libre comunidad no han regresado a una institución penal hasta el momento.

La secretaria de Corrección, señaló que el programa debe ser más flexible para brindar la oportunidad de educación a más confinados que deseen ser parte de este programa.

“Hay que abrir las puertas para que las instituciones correccionales tengan flexibilidad en la salida de confinados a estudiar; ya que muchas veces dependiendo el delito incide en esa flexibilidad, pero también en ese caso la universidad se mueve a la institución carcelaria. Entendemos la importancia de cumplir la pena en prisión, pero se podría ser más flexible en este ámbito educativo”, comentó, Escobar Pabón en entrevista con Metro Puerto Rico.

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