El contralor electoral, Walter Vélez, aseguró este miércoles que no investigará las cuentas bancarias del trapero boricua, Bad Bunny, para conocer la procedencia de los fondos que utilizó para costear los “billboards” que publicó en contra del Partido Nuevo Progresista (PNP).
“En el caso de entrar a las cuentas de Bad Bunny, por supuesto que no vamos a entrar. Lo que requiere la ley es que se indique quién está pagando por la pauta que se hizo”, explicó el funcionario.
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“Tenemos que saber quién es la persona que lo está pagando y que ese gasto no es coordinado con ningún partido”, agregó.
Luego de que Benito Martínez Ocasio, nombre real del exponente urbano, revelara que las vallas publicitarias con mensajes en contra de la Palma eran de su autoría, el contralor electoral le requirió a la empresa de publicidad bMedia, quienes publicaron los anuncios, que incluyeran la coletilla requerida por ley que indica quién pagó por los mismos. Asimismo, le solicitaron la información oficial del anuncio.
“Tienen hasta el día de hoy (miércoles) para contestarnos todas las interrogantes que tenemos. Entendemos que la información en menos de 24 horas se puede proveer porque es información básica de quién pagó, dónde se pautó, cuántas pautas se van a hacer, por qué no se colocó la coletilla. Y una vez ellos nos contesten estaremos evaluando esta información y determinaremos si hubo una violación de ley”, dijo Vélez.
El contralor electoral detalló que, cuando la “libertad de expresión” está relacionado al financiamiento de campañas políticas, tiene limitaciones pese a estar protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, según dispone varias decisiones de la Corte Suprema estadounidense.
“En ese contexto, la libertad de expresión en algunas instancias no es absoluta”, sostuvo.
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Sobre si el fin de los señalamientos contra el artista es punitivo o de orientación, Vélez precisó que “no es punitivo” y recalcó que buscan ser “transparentes” sobre el “dinero legítimo o ilegítimo” que se usó para costear los “billboards”.
“Si entendemos que hubo un error voluntario, que no hubo intención, yo estaría adelantándome. Si entendiéramos que se hizo de manera contumacia y obstinada, que no se quería poner la coletilla por alguna otra razón, también lo tendríamos que evaluar. Una vez evaluamos eso, determinaremos si aplicará las multas que dispone la ley específicamente en casos como este”, añadió.