El fiscal federal W. Stephen Muldrow informó el jueves que Bryan Xavier Pérez Hernández fue sentenciado por la jueza de distrito de los Estados Unidos María Antongiorgi Jordan a 235 meses (19 años y siete meses) de prisión, seguidos de 5 años de libertad supervisada, por producción de material de explotación infantil y cargos de tráfico de drogas.
“Esta sentencia concluye un caso perturbador en el que una niña de 13 años murió a manos de su novio adulto y su madre cómplice”, dijo Muldrow en declaraciones escritas.
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“Felicito al equipo de la fiscalía y a nuestros socios de las fuerzas del orden que trabajaron diligentemente para garantizar que estos acusados rindieran cuentas por sus crímenes”, agregó.
Según documentos judiciales, Bryan Xavier Pérez Hernández utilizó, persuadió, indujo, sedujo y coaccionó a sabiendas a una menor de 13 años, para que participara en una conducta sexualmente explícita con el propósito de producir material de explotación infantil. El 18 de abril de 2024, Pérez Hernández también se declaró culpable de posesión con intención de distribuir cocaína, incluida la distribución a un menor.
El 16 de agosto de 2024, Melanie Cruz Clivilles, madre de la víctima menor de edad, fue sentenciada a cuatro años de prisión por mentirle a un agente de la ley federal.
Cruz Clivilles hizo una declaración y representación materialmente falsa, ficticia y fraudulenta al afirmar falsamente a un oficial del grupo de trabajo del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que conoció a Bryan Xavier Pérez Hernández en el hospital el 4 de agosto de 2023, a donde llegó con la hija fallecida del acusado. La declaración y la representación eran falsas porque, como ella sabía en ese momento, había conocido a Pérez Hernández a más tardar en julio de 2023, y había estado con él durante una reunión el 3 de agosto de 2023.
“(La niña) de 13 años, murió a manos de personas en las que confiaba. Como sociedad, no podemos aceptar relaciones inapropiadas entre menores y adultos, debemos denunciar, involucrarnos, sobre todo si se trata de negligencia infantil”, dijo Rebecca González-Ramos, agente especial a cargo de HSI San Juan.
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“Hoy lamentamos la muerte de una niña de trece años a la que le fallamos, mantengámonos alerta y si vemos algo, digamos algo. Como agencia, nuestra prioridad siempre será la seguridad de nuestros menores. Esta sentencia refleja el compromiso que HSI y la PB tienen con las investigaciones de explotación infantil, una investigación ardua que trabajamos juntos para buscar justicia”, agregó.
El Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional y el Negociado de la Policía de Puerto Rico investigaron el caso.
La fiscal federal adjunta Jenifer Hernández Vega, jefa de la Unidad de Explotación Infantil e Inmigración, procesó el caso.
