El líder del Movimiento de Enfermeros Puertorriqueños, Julio Irson Ramos, manifestó su rechazo a unas expresiones recientes del candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, en las que indicó que se opone a que los profesionales de enfermería practicantes (nurse practitioners) puedan recetar medicamentos.
Ramos calificó esta postura como una “afrenta al desarrollo profesional” de los más de 75,000 enfermeros en la isla y un “grave retroceso” para el sistema de salud puertorriqueño.
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Dalmau, durante un foro del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, afirmó que permitir que los ‘nurse practitioners’ receten medicamentos es un “concepto externo” que no debe implementarse en Puerto Rico. Ante esto, Ramos subrayó que “las expresiones del candidato ignoran la realidad de la formación avanzada y la experiencia de los ‘nurse practitioners’, quienes ya están autorizados por la Ley 254-2015 para emitir recetas bajo acuerdos colaborativos con médicos.”
“La postura de Juan Dalmau no solo es desacertada, sino que atenta directamente contra el crecimiento y desarrollo de la enfermería en Puerto Rico que hoy somos más de 75 mil profesionales, que hemos estado en la primera línea de respuesta de las emergencias atmosféricas, temblores y la Pandemia. Los ‘nurse practitioners’ son profesionales con preparación avanzada y un marco legal bien establecido que regula su capacidad de recetar medicamentos. Esta oposición no tiene fundamento en la realidad del sistema de salud moderno y afecta gravemente el progreso de nuestra profesión”, expresó Julio Irson Ramos.
Los ‘nurse practitioners’ quienes deben cumplir con rigurosos requisitos académicos y profesionales, tienen la capacidad de emitir órdenes de estudios diagnósticos avanzados y establecer planes de tratamiento en colaboración con médicos. La propuesta de limitar su capacidad para recetar medicamentos crea una barrera innecesaria en un momento en que Puerto Rico enfrenta una crisis de salud, con una creciente escasez de médicos y profesionales del cuidado de la salud.
Ramos también aseguró que esta postura restrictiva fomentaría la emigración de estos profesionales capacitados hacia Estados Unidos, donde ya más de 23 estados permiten que los nurse practitioners receten de manera más autónoma, mejorando significativamente el acceso a la atención médica. “Es lamentable que, en lugar de fortalecer nuestra infraestructura sanitaria, se promuevan políticas que desalientan a los enfermeros a continuar desarrollándose profesionalmente en la isla. Estamos perdiendo el talento que tanto necesitamos”, advirtió Ramos.
“El nurse practitioner en Puerto Rico, según la Ley 254, ya tiene la potestad para prescribir medicamentos bajo acuerdos con médicos y está capacitado académicamente en fisiopatología, farmacología avanzada y diagnóstico clínico. Su rol no es un “concepto externo”, sino una pieza clave en la atención moderna que permite aliviar la carga sobre los médicos y mejorar el acceso a la salud, especialmente en áreas desatendidas.”
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“Dalmau se equivoca al tratar de frenar el avance de una profesión que ha demostrado su capacidad y relevancia en el mundo moderno. En lugar de ver a los ‘nurse practitioners’ como una amenaza, deberíamos fortalecer su papel para garantizar que todos los puertorriqueños tengan acceso a una atención de calidad”, afirmó Ramos.
La semana pasada, la presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico (CPEPR), Susan Figueroa González, tronó contra la postura del candidato a la gobernación del Partido Independentista Puertorriqueña (PIP), Juan Dalmau, sobre la figura de Nurse Practitioners que permitiría a las enfermeras prescribir medicamentos.
El candidato independentista expuso que permitir que los nurse practitioners puedan recetar medicamentos “es un concepto externo que se quiere traer a Puerto Rico, como tantos otros y no estoy de acuerdo en que ese sea el caso”.
Las expresiones habrían surgido en un foro del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico.