Los registros del Servicio Nacional de Meteorología de San Juan (NWS, por sus siglas en inglés) revelaron que, por segundo año consecutivo, Puerto Rico experimentó récords de temperatura durante el mes de septiembre.
El 15 de septiembre del año pasado se marcó un hito en la historia climática del archipiélago con un récord de 93 grados Farenheit (°F) en la sede del Aeropuerto Luis Muñoz Marín en Carolina, superando el pico de 92°F establecido el mismo día en el 2018. Pero, este pasado 15 de septiembre de 2024, el NWS registró una nueva temperatura récord de 96°F, marcando oficialmente el día más caluroso del mes de septiembre hasta la fecha.
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“Usualmente nuestra época más caliente es desde los meses de julio, pero puede extenderse hasta octubre. Puede variar entre año y año, pero usualmente son de julio, agosto y septiembre donde vemos las temperaturas más altas en la región de Puerto Rico”, detalló el meteorólogo del NWS Emanuel Rodríguez González.
Rodríguez González, además, destacó que septiembre de 2023 fue el mes más caluroso a nivel mundial. El mes más cálido de este año ha sido agosto, seguido de junio y septiembre, dijo el meteorólogo. Asimismo, este verano ha sido el más caliente en el planeta desde que hay registros, según reveló Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea.
De hecho, en un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicado este año mostró que hay un 86% de probabilidad de que, entre los años 2024 y 2028, al menos uno de estos años alcance un nuevo máximo histórico de temperatura, superando al 2023, que es actualmente el año más cálido jamás registrado. Mientras tanto, Puerto Rico continúa bajo advertencias consecutivas de calor.
Efectivamente, el NWS emitió un aviso de calor, de los varios registrados este año, para la línea costera el pasado sábado, 28 de septiembre, que incluyó 50 de los 78 municipios de la isla.
Conforme a datos provistos por el Automated Data Plotter de Iowa State University, Puerto Rico es una de las regiones con más advertencias de calor, registrando un total de 119 este año. El estado de Texas lideró con un total de 308 advertencias registradas; Florida con 206; Mississippi con 126; Louisiana con 118; Arkansas con 115 y Oklahoma con 105.
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Estas regiones comienzan con temperaturas de 100°F en adelante.
“El producto de advertencia de calor es relativamente nuevo para nosotros en Puerto Rico. [...] Sí, hemos notado cómo el año pasado y este año, los índices de calor van por encima de 102°, se han mantenido pegados por mucho más tiempo que el año pasado”, continuó Rodríguez González.
El meteorólogo también citó un estudio realizado por la Universidad de Puerto Rico (UPR) que descubrió que las personas ya no son tan resistentes al calor como lo eran antes, principalmente debido a la costumbre de los aires acondicionados.
“Hemos perdido esa resistencia natural de las personas que vivimos en el tráfico del calor. Sin embargo, sí, hemos notado cómo los índices de calor están por encima. Y por ese motivo es que nosotros hemos emitido más advertencias o avisos de calor en los últimos dos años”, explicó.
En torno a cómo pronostican las temperaturas en el archipiélado, el meteorólogo indicó que seguirán por encima del promedio, por lo que hay alta probabilidad de días más calurosos de lo normal.
Intento de mitigación en proceso
Para el ingeniero ambiental y miembro del Comité de Expertos y Asesores sobre Cambio Climático (CEACC), Carl Axel Soderberg, es sumamente importante mitigar las altas temperaturas debido a que las personas más vulnerables son los adultos mayores.
Soderberg detalló que esta población tiene menor capacidad de sudar, mayor tendencia a no tomar suficiente agua y son propensos a problemas cardiovasculares.
Por esta razón, el Comité entregó a la Legislatura el Plan de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático en abril, que contiene las recomendaciones para enfrentar el cambio climático y sus manifestaciones. Entre las recomendaciones, se encuentra la implementación de centros de enfriamientos, la fomentación de techos blancos o verdes (con plantas) en los hogares, la reforestación urbana, aislamiento térmico en las residencias e incluir la causa de muerte por temperatura extrema en las actas de defunción.
La Legislatura pospuso la atención del proyecto, dejándolo para la próxima Asamblea Legislativa.
“Nosotros estamos tratando de crear conciencia de que los adultos mayores no pueden esperar al año que viene para que se les implanten unas medidas que protejan su salud y su vida”, urgió el ingeniero.
