DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Un ataque israelí contra una escuela donde se refugiaban personas desplazadas en el centro de la Franja de Gaza mató a por lo menos a 17 personas el jueves, casi todos mujeres y niños, informaron funcionarios médicos palestinos.
El ataque se produjo mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Israel había alcanzado su objetivo de “desmantelar efectivamente” a Hamás, y que se iban a reanudar las negociaciones sobre un cese del fuego y la liberación de decenas de rehenes israelíes en los próximos días.
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Otras 42 personas resultaron heridas en el ataque contra el poblado campamento de refugiados de Nuseirat, según el Hospital de Awda, que recibió a las víctimas. Entre los muertos había 13 menores de 18 años y tres mujeres, de acuerdo con los registros del hospital.
Las fuerzas militares israelíes dijeron que atacaron a los combatientes de Hamás dentro de una escuela, sin proporcionar pruebas. Israel ha realizado varios ataques contra escuelas convertidas en refugios en los últimos meses, señalando que tiene como objetivo a combatientes que se esconden entre los civiles. Los ataques a menudo matan a mujeres y niños.
Blinken, hablando con reporteros en Qatar, que ha fungido como un mediador clave entre Israel y Hamás, dijo que los negociadores se volverían a reunir en “los próximos días”.
“Lo que realmente tenemos que determinar es si Hamás está dispuesto a comprometerse”, declaró en su 11ma visita a la región desde el comienzo de la guerra.
Estados Unidos prevé reanudar las negociaciones después de que las fuerzas israelíes mataran al máximo dirigente de Hamás, Yahya Sinwar, en Gaza la semana pasada, pero ninguna de las partes ha dado muestras de moderar sus exigencias tras meses de negociaciones que se estancaron hace unos meses.
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Blinken también anunció 135 millones de dólares adicionales en ayuda estadounidense a los palestinos, al tiempo que instó de nuevo a Israel a permitir la entrada de más ayuda en el territorio.
Entretanto, los trabajadores sanitarios del asediado norte de Gaza advirtieron de la catastrófica situación que se vive allí, donde Israel lleva más de dos semanas librando una ofensiva aérea y terrestre.
Cientos de personas han muerto y decenas de miles han huido de sus hogares en el norte de Gaza en los últimos días. El ejército israelí afirma que está luchando contra combatientes de Hamás que se han reagrupado en el norte, que fue uno de los primeros objetivos de la ofensiva terrestre al comienzo de la guerra.
El doctor Hossam Abu Safiyeh, director del Hospital Kamal Adwan, en el norte, dijo en un mensaje de video difundido el miércoles que unos 150 heridos estaban siendo tratados allí, entre ellos 14 niños en cuidados intensivos o en el departamento de neonatología.
“Hay un número muy elevado de heridos, y perdemos al menos a una persona cada hora debido a la falta de suministros médicos y de personal sanitario”, declaró.
“Nuestras ambulancias no pueden trasladar heridos”, dijo. “Los que pueden llegar por sí mismos al hospital reciben atención, pero los que no, simplemente mueren en las calles”.
Imágenes compartidas con The Associated Press muestran a personal médico atendiendo a bebés prematuros y a varios niños mayores en camas de hospital, algunos con quemaduras graves. Se ve a una niña conectada a un respirador, con vendas en la cara y moscas revoloteando sobre ella.
“Estamos dando lo mínimo a los pacientes. Todo el mundo está pagando el precio de lo que está ocurriendo ahora en el norte de Gaza”, señaló Abu Safiyeh.
Kamal Adwan es uno de los tres hospitales del norte que han quedado prácticamente inaccesibles debido a los combates. Según la Organización Mundial de la Salud, sólo 16 de los 39 hospitales funcionan parcialmente.
Protección Civil, los socorristas que operan bajo el gobierno operado por Hamás, anunció que había suspendido sus operaciones en el norte del enclave. Dijo que las fuerzas israelíes dispararon contra uno de sus equipos en la localidad de Beit Lahiya luego de ordenarles que se reubicaran en el Hospital Indonesian, donde las tropas se encuentran estacionadas.
Tres miembros de Protección Civil resultaron heridos en el ataque y un camión de bomberos quedó destruido, según la organización. Otros cinco miembros de su personal fueron detenidos por las fuerzas israelíes en el hospital.
“Como resultado, declaramos que las operaciones de Protección Civil en el norte de la Franja de Gaza se han interrumpido por completo, dejando estas zonas sin ningún servicio de extinción de incendios, rescate o servicios médicos de emergencia”, señaló en un comunicado.
El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre las acusaciones.
La guerra comenzó cuando militantes liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250. Alrededor de 100 rehenes permanecen aún en Gaza, un tercio de los cuales se cree que han muerto.
La ofensiva de represalia israelí ha matado a más de 42,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no precisa cuántos eran combatientes, pero afirma que las mujeres y los niños representan más de la mitad de las víctimas mortales. El ejército israelí afirma que ha matado a más de 17,000 combatientes, sin aportar pruebas.
La guerra ha desplazado a cerca del 90% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, a menudo varias veces. Cientos de miles de personas se hacinan en tiendas de campaña a lo largo de la costa después de que barrios enteros de muchas zonas quedaran reducidos a escombros.
Meses de negociaciones para un cese del fuego con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar fracasaron en el verano. Entretanto, la guerra se ha extendido al Líbano, donde Israel lanzó una invasión terrestre hace más de tres semanas, después de haber intercambiado disparos con el grupo militante Hezbollah durante gran parte del año pasado.
