La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) presentó este lunes los elementos que considera fundamentales para superar la actual crisis energética que enfrenta Puerto Rico y encaminar al país hacia un sistema eléctrico que abandone el uso de combustibles fósiles, a la vez que asegure un servicio resiliente y accesible para todos.
El presidente del sindicato, Walberto Rolón, comenzó diciendo que la privatización del sistema eléctrico “ha conllevado una operación sumamente costosa y cara” provocando una factura energética “mucho más alta” y una operación, un servicio de calidad y de modernización del sistema “deficiente y fracasado”.
“Intentar repetir el mismo, con otro privatizador, resultaría en una intolerable propuesta que nos dejará en la misma posición que estamos en el día de hoy. En este contexto, la UTIER presenta estos cuatro pilares necesarios para transformar el sistema eléctrico del país”, agregó el líder sindical, ante la posibilidad de la creación de un nuevo organismo si se cancela el contrato de LUMA Energy, como proponen varios candidatos a la gobernación.
En primer lugar, Rolón subrayó que la energía eléctrica no debe verse como una mercancía, sino como un derecho humano esencial.
“El acceso a la electricidad debe ser universal, con costos justos, respetando el ambiente y asegurando la salud y seguridad de los trabajadores que producen y distribuyen el servicio”, añadió.
Otro de los elementos que el gremio señala es la necesidad de que exista un modelo de gobernanza con representatividad y transparencia.
“Una AEE desarrollada como modelo público para retomar la operación y mantenimiento del sistema eléctrico debe estar compuesta por personas con capacidad y compromiso para garantizar que las decisiones se tomen democráticamente, con transparencia y siempre en beneficio del pueblo. Abogamos por un control riguroso de los salarios y beneficios de los miembros de la junta directiva y ejecutivos como parte de la visión y misión de la corporación pública”, precisó.
El tercer pilar que la UTIER entiende necesario es defender un modelo colectivo de generación de energía a través de energía de fuentes renovables fotovoltaica, promoviendo un enfoque que sustituya gradualmente el modelo individualizado y costoso de generación. La producción individual, según la UTIER, sólo conduce a la desigualdad energética y va en contra del reconocimiento de la energía como un derecho humano.
Por último, el sindicato entiende como pieza fundamental para el éxito del nuevo organismo el retorno de trabajadores experimentados desplazados por la Ley Núm. 120-2018.
“Es crucial para restaurar la memoria histórica y la calidad del servicio energético en Puerto Rico. La UTIER enfatiza que el conocimiento de estos profesionales es vital para reconstruir un sistema eléctrico eficiente y confiable. Los hombres y mujeres que construyeron nuestro sistema eléctrico hace 80 años están más que listos para volverlo a reconstruir ahora”, puntualizó Rolón.
“La UTIER continuará su lucha por la verdad y el bienestar del pueblo de Puerto Rico, enfrentando las mentiras que rodearon la privatización y reafirmando su compromiso de trabajar por un sistema energético justo y eficiente”, concluyó.