WASHINGTON (AP) — Los votantes indicaron que la economía y la inmigración son los principales problemas que enfrenta Estados Unidos, pero el futuro de la democracia también fue un motivador importante para muchos estadounidenses que sufragaron en las elecciones presidenciales del martes.
AP VoteCast, una encuesta extensa a más de 110,000 votantes a nivel nacional, encontró un país sumido en la negatividad y desesperado por un cambio mientras los estadounidenses enfrentaban una difícil decisión entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris.
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El republicano Trump intentó hacer ver que los comicios son un referéndum sobre el gobierno de Joe Biden y Harris, al que culpó de la inflación y los cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos. Harris, la demócrata, trató de proyectar la imagen de que está más enfocada en el futuro, y dijo que Trump está viejo, cansado y es una amenaza para la Constitución.
Aproximadamente 4 de cada 10 votantes consideraron que la economía y los empleos son el problema más importante que enfrenta el país, ya que la frustración por el hecho de que la inflación haya aumentado en 2022 ha persistido debido al incremento en los costos de los alimentos, la vivienda y la gasolina. Alrededor de 2 de cada 10 electores dijeron que el principal problema es la inmigración, y cerca de 1 de cada 10 eligió el aborto.
Pero cuando se les preguntó qué influenció más su voto, cerca de la mitad de los votantes indicaron que el futuro de la democracia era el factor más importante. Esa fue una cifra más elevada que la proporción que respondió de la misma manera sobre la inflación, la situación en la frontera entre Estados Unidos y México, la política con respecto al aborto o la libertad de expresión.
Esos problemas también pesaron más que las consideraciones sobre los recientes intentos de asesinar a Trump o los casos jurídicos que enfrenta, así como la posibilidad de que Harris se convierta en la primera presidenta mujer.
Trump tenía una ventaja sobre Harris en lo que respecta a cuál de los candidatos podría manejar mejor la economía, así como en el tema del control de la inmigración. En cuanto al aborto, Harris fue considerada la candidata más fuerte. Durante la campaña, la vicepresidenta dijo que el acceso al aborto y la atención médica para las mujeres eran temas de libertad fundamental, mientras que Trump dijo que la interrupción legal del embarazo era un asunto cuya implementación debería dejarse a los estados, luego de que la Corte Suprema anulara el fallo del caso Roe v. Wade en 2022.
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El candidato republicano dijo que los aranceles a rivales y aliados por igual —así como una mayor producción de petróleo— impulsarían la economía, mientras que Harris afirmó que esos aranceles agravarían la inflación. Ella sostiene que las deducciones fiscales para padres y la asistencia para nuevos compradores de vivienda, así como para fundadores de empresas emergentes, serían más útiles.
En la cuestión de quién manejaría mejor los impuestos, AP VoteCast encontró que los dos estaban relativamente parejos.
Una constante en Estados Unidos es la sensación de que el statu quo no ha estado funcionando. Aproximadamente 8 de cada 10 votantes desean al menos un “cambio sustancial” en la forma en que el país es administrado, y ello incluye a cerca de una cuarta parte que dijeron querer un cambio total y completo. Pero cómo se vería ese cambio es una fuente de disenso y división.
Harris y Trump han ofrecido ideas dispares sobre lo que Estados Unidos necesita, todo lo cual se reflejó en una campaña electoral sin precedentes. Harris tiene el estatus único de ser una mujer de color que asumió la candidatura apenas en julio, cuando Biden abandonó la contienda debido a preocupaciones sobre su edad. Trump, de 78 años, enfrentó dos intentos de asesinato y fue declarado culpable de varios delitos graves relacionados con sus negocios.
Aproximadamente 7 de cada 10 votantes dijeron que el país va por el camino incorrecto. Trump prometió que la solución es un retorno a la época en que estuvo en la Casa Blanca, y Harris dijo que sus políticas están orientadas al futuro.
Aproximadamente 6 de cada 10 votantes dijeron que la economía no es tan buena o es deficiente, en forma similar a hace cuatro años, cuando la economía se mantuvo a flote gracias a billones de dólares en ayuda gubernamental proporcionada durante la pandemia de COVID-19. Pero a medida que el país salía de la emergencia sanitaria, la inflación comenzó a subir debido a la escasez de suministros y a una mayor demanda por parte de los consumidores, auxiliada por un apoyo gubernamental adicional. A la larga, en 2022 se produjo un incremento en los precios de los alimentos y la energía debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Cerca de dos terceras partes de los votantes dijeron que estaban muy preocupados por el costo de los alimentos y los comestibles. Aproximadamente la mitad está preocupado por la atención médica, los costos de la vivienda y los precios de la gasolina.
Casi 6 de cada 10 votantes dijeron que sus finanzas personales se mantenían estables, pero cerca de 3 de cada 10 indicaron que están “quedándose rezagados”, una proporción mayor que en 2020.,
