La empresa encargada del sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica en el archipiélago, LUMA Energy, advirtió este domingo que las fuertes lluvias provocadas por una zona de baja presión y una onda tropical podrían causar interrupciones en el servicio.
“El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) en San Juan pronostica fuertes lluvias en algunas partes de Puerto Rico que podrían afectar el servicio eléctrico. En LUMA, estamos respondiendo a las interrupciones de servicio que están ocurriendo, y cuenta con brigadas y equipos adicionales para restablecer el servicio lo más rápido y seguro posible”, indicó el consorcio en declaraciones escritas.
La compañía instó a la ciudadanía a mantenerse alejada de las líneas eléctricas caídas y a reportar de inmediato cualquier emergencia eléctrica llamando al 1-844-888-5862.
Al filo de la 1:00 p.m., el portal LUMA registraba 4,866 abonados sin luz. Las regiones más afectadas son: Arecibo (1,282), Bayamón (334), Mayagüez (232), San Juan (644), Carolina (48), Ponce (874) y Caguas (1,452.
Más temprano, el NWS detalló que la Isla estaría bajo un patrón de tiempo inestable y que las mejores probabilidades de observar actividad de aguaceros serían en las secciones este y oeste de Puerto Rico, donde los terrenos se encuentran saturado casi en un 90 por ciento.
“Se esperan periodos de lluvias moderadas a intensas acompañadas de tormentas eléctricas fuertes, lo cual incrementará el riesgo de inundaciones. Los peligros asociados incluyen inundaciones urbanas y en pequeños arroyos, aumentos rápidos en el nivel de los ríos, deslizamientos de tierra y posibles inundaciones repentinas”, especificó el ente.
De la misma forma, se mantiene una vigilancia de inundaciones para toda la Isla hasta las 8:00 p.m.
“Los ríos y arroyos responderán rápidamente a las lluvias adicionales, y es probable que ocurran deslizamientos debido a los suelos saturados y sueltos”, agregó.
El organismo científico exhortó a las personas a evitar atravesar vías cubiertas de agua, pues la mayoría de las muertes vinculadas a inundaciones suceden en vehículos.