El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) confirmó este domingo que un terremoto de magnitud 6.8 afectó el sur de Cuba, específicamente la zona de Bartolomé Masó.
Según la organización, el movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 23.5 kilómetros.
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No se ha ofrecido información sobre daños.
El temblor ocurrió a una distancia de 197.5 kilómetros al norte de Kingston, en Jamaica; a 524.74 kilómetros al este-noroeste de Port-au-Prince, en Haití; y a 1097.94 kilómetros al oeste de Mayagüez.
La intensidad en la Escala de Mercalli Modificada alcanzó el nivel VII, lo que indica que este nivel “provoca daños mínimos en edificios, daños leves a moderados en estructuras sólidas, y daños considerables en construcciones deficientes”. También, es perceptible para los conductores.
Al momento, no hay alerta, aviso, vigilancia ni amenaza de tsunami para Puerto Rico, Cuba, República Dominicana, Haití y el resto de islas en el Caribe.
Más temprano, otro sismo de magnitud 5.9 afectó el país.
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Pendientes a www.metro.pr para la actualización de esta noticia en desarrollo.
¿Qué es un terremoto?
De acuerdo con la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR), un terremoto es el movimiento rápido y súbito provocado por la liberación de energía que surge del interior de la Tierra.
El movimiento ocurre a lo largo de la superficie entre dos bloques, lo cual se conoce como “falla”. El punto en la falla donde ocurre el primer movimiento o ruptura se llama “hipocentro”.
“Los terremotos son causados directa o indirectamente por movimientos de las placas tectónicas. Las placas tectónicas se mueven por corrientes de convección que son generadas en el manto de la Tierra”, explicó la entidad en su portal web.
¿Qué hacer durante un sismo?
- Agacharse debajo de una mesa o mueble, sujetarse y cubrirse.
- Alejarse de objetos peligrosos.
- Evitar correr.
- Mantenerse lejos de edificios, postes y árboles.
- Si conduce, se sugiere detener la marcha y protegerse entre los asientos posteriores y delanteros, cubriendo la cabeza.
- No saturar las líneas telefónicas con llamadas.
- Una vez autorizado el regreso a las edificaciones, se debe revisar su integridad y cerrar cualquier línea eléctrica o de gas para evitar accidentes hasta que sean verificadas.
- Reabastecer la mochila de emergencias y continuar preparándose, teniendo presente que un sismo puede ocurrir en cualquier momento.