NUEVA YORK (AP) — El presidente electo Donald Trump anunció que nominará al activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, lo que lo pondrá a cargo de una enorme agencia que supervisa todo, desde la seguridad de medicamentos, vacunas y alimentos hasta la investigación médica y los programas de seguridad social Medicare y Medicaid.
“Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo industrial de alimentos y las compañías farmacéuticas que han participado en el engaño, la desinformación y la información errónea cuando se trata de salud pública”, dijo Trump en una publicación en su sitio Truth Social en la que anunció el nombramiento. Kennedy, dijo, “¡Haría que Estados Unidos sea grande y saludable nuevamente!”.
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Kennedy, un exdemócrata que se postuló como independiente en la carrera presidencial de este año, abandonó su candidatura después de llegar a un acuerdo para darle a Trump su respaldo con la promesa de tener un papel en la política de salud en el gobierno.
Desde entonces, él y Trump, quien es el primer convicto criminal en ser elegido presidente, se han convertido en buenos amigos, y Kennedy recibe con frecuencia fuertes aplausos en los mítines de Trump.
El esperado nombramiento fue informado por primera vez por Politico el jueves.
Kennedy, un escéptico de las vacunas desde hace mucho tiempo, es un abogado que ha logrado una base de seguidores leales durante varias décadas, formada por personas que admiran sus demandas contra las principales compañías farmacéuticas y de pesticidas. Ha presionado para que se regulen más los ingredientes de los alimentos.
Durante su campaña, Trump se esforzó por conseguir el apoyo de las madres jóvenes en particular, con su mensaje de hacer que la alimentación sea más sana en Estados Unidos, prometiendo imitar las normas impuestas en Europa. En un guiño al eslogan de campaña original de Trump, denominó la iniciativa “Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser saludable”.
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No está claro cómo encajará esto con el historial de Trump de desregulación de las grandes industrias, incluida la alimentaria. Trump presionó para que se hicieran menos inspecciones a la industria de la carne, por ejemplo.
La postura de Kennedy sobre las vacunas también lo ha convertido en una figura controvertida entre los demócratas y algunos republicanos, lo que plantea dudas sobre su capacidad para ser confirmado, incluso en un Senado controlado por el Partido Republicano. Kennedy ha difundido información errónea sobre la seguridad de las vacunas, incluida la teoría totalmente desacreditada de que las vacunas infantiles causan autismo.