A medida que avanzan las vistas de transición entre la administración de Pedro Pierluisi y el gobierno entrante de Jenniffer González, analistas han identificado dinámicas esperadas, así como áreas críticas que requieren atención inmediata.
Para el profesor de ciencias políticas en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Schmidt, aunque el cambio ocurre dentro del mismo partido político, existen tensiones entre la administración saliente y la entrante.
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“El gobierno saliente quiere dar la mejor impresión posible de que le está dejando las finanzas en orden, que está dejando proyectos encaminados, que ha sido una administración eficiente. Por otro lado, el gobierno entrante quiere hacer ver que la administración saliente le está dejando un gobierno en mal estado, con déficit, con finanzas en malas condiciones y que van a tener que llevar a cabo una serie de actos heroicos para rescatar al país del desastre que le dejaron en las manos”, detalló el profesor.
Conforme a Schmidt, el proceso de transición permite sacar a la luz información que de otro modo podría permanecer oculta.
“Lo bueno de los procesos de transición es que empezamos a descubrir cosas que no se sabían porque el gobierno lo ocultaba. Y como se sientan los funcionarios de las agencias en vista pública a responder preguntas del comité entrante, pues se empiezan a descubrir cosas como la cantidad de dinero que se les ha dado a contratistas que no están ofreciendo ningún servicio, sino solamente como intermediarios”, continuó el profesor, haciendo referencia a la empresa privada IEM, conocida por manejar los fondos CDBG-DR del Departamento de Vivienda, Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) y LUMA Energy.
En torno a los retos inmediatos para la gobernadora electa, Schmidt subrayó la importancia de asegurar fondos suficientes para completar el actual año fiscal.
“Lo que puede hacer es tratar de convencer al gobierno saliente de que le deje la mayor cantidad posible en caja para terminar el año fiscal, la mitad del año fiscal que le queda. Eso se ha demostrado que esa es una gran preocupación para el comité de transición, que no le dejen una caja vacía”, concluyó.
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Por su parte, el exdirector de campaña del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jorge Dávila, compartió que el proceso de transición ha puesto de manifiesto las prioridades de la gobernadora electa, particularmente en relación con los fondos federales y el contrato de LUMA Energy.
“Las prioridades de la gobernadora electa son la utilización de los fondos federales de la reconstrucción de Puerto Rico para estar seguro que se están utilizando correctamente y que no hay peligro de que se pierdan”, dijo.
Sobre el contrato de LUMA, Dávila subrayó la dificultad de su posible cancelación y justificó que González está siendo lo correcto al tomar un paso atrás y analizar el cómo ejecutar la eliminación del acuerdo.
“Hubo un compromiso de todos los candidatos en la campaña a eliminar el contrato. Pero obviamente Jenniffer González, haciendo la salvaguarda que había que hacer para preparar el caso, no es tan sencillo cancelar un contrato de esa magnitud. Tiene que haber una métrica y poder el gobierno justificar esa métrica que impone el contrato”, explicó.
Asimismo, el exdirector confesó que los fondos federales no han sido utilizados eficientemente.
“Los fondos no han corrido con la eficiencia que debieron haber corrido. La función del COR3, aparte de ser el custodio de los fondos federales en Puerto Rico, debería ser una de facilitador, particularmente con los municipios, que son los que típicamente no tienen los recursos necesarios para tener asesores o tener personal altamente cualificado en los municipios, precisamente por la falta de recursos”, terminó Dávila.