La celebración del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, que este año se conmemora el jueves 28 de noviembre, podría verse marcada por interrupciones en los planes de viaje debido a condiciones climáticas adversas en varias regiones del país. El Día de Acción de Gracias es uno de los periodos más concurridos para viajar en Estados Unidos.
Según los pronósticos, tormentas invernales, lluvias intensas y nevadas complicarán el tránsito terrestre y aéreo, afectando tanto los desplazamientos previos como el regreso tras las festividades. Según la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA), se espera que millones de personas recorran más de 50 millas para reunirse con sus familias.
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El mal clima protagonista del Día de Acción de Gracias
El noreste y el Medio Oeste enfrentan las mayores probabilidades de complicaciones. En el noreste, un sistema de baja presión traerá lluvias desde ciudades como Boston hasta Nueva York, y nevadas en zonas montañosas como Maine y los Adirondacks. Mientras tanto, los estados del Medio Oeste y los Grandes Lagos podrían lidiar con nevadas significativas, dificultando el tráfico y provocando retrasos en aeropuertos clave.
En el oeste, California también se encuentra en alerta. La Sierra Nevada podría recibir hasta 1,2 metros de nieve, acompañada de ráfagas de viento de hasta 88 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico Nacional. Estas condiciones se suman a los estragos recientes causados por un ciclón bomba que azotó la costa oeste, dejando inundaciones y cortes de electricidad en estados como Washington y California.
Además, se espera que una nueva tormenta afecte el sur y el este del país a medida que avance la semana. Meteorólogos advierten sobre posibles inundaciones en carreteras y demoras en aeropuertos debido a fuertes lluvias, especialmente en áreas urbanas con alta densidad de viajeros.
Un fin de semana complicado para los viajeros
La AAA señala que este año podría romper récords en desplazamientos, incentivados por la disminución de los precios del combustible en comparación con años anteriores. Sin embargo, los expertos aconsejan a los viajeros estar atentos a las actualizaciones meteorológicas y planificar sus rutas con antelación para evitar inconvenientes.
Las condiciones climáticas extremas podrían extenderse hasta el fin de semana posterior al feriado, complicando aún más el regreso a casa. La combinación de un alto volumen de viajeros y un clima impredecible promete convertir esta semana festiva en un desafío logístico para millones de estadounidenses.
