El líder comunitario Jorge Echevarría Morales pidió este viernes al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) que oriente y advierta a los propietarios de casas flotantes y barcos en La Parguera, Lajas, para que cesen la práctica de decorar sus propiedades con luces navideñas.
Echevarría Morales dijo en declaraciones escritas que el encendido navideño “va en contra de la protección del ecosistema” porque el uso masivo de embarcaciones contamina el recurso del agua y contribuye a la desaparición de los organismos que crean el efecto de bioluminiscencia.
PUBLICIDAD
“El encendido que se hace cada año, el cual no tiene beneficio ambiental ninguno, va en contra de la protección del ecosistema que requiere ciertas condiciones físicas, químicas, biológicas y ecológicas que tienen que existir para que ocurra el fenómeno de la bioluminiscencia, como ocurre en bahía Mosquito en Vieques, Moncio José en Lajas y Laguna Grande en Fajardo, por lo cual Puerto Rico es uno de los pocos lugares en el mundo en tener bahías bioluminiscentes”, sostuvo.
“La demostración de fuerza o reto a las autoridades que realizan un grupo de personas que organizan el desfile de embarcaciones con luces en desprecio al esfuerzo que hace la humanidad para proteger sus recursos naturales no es otra cosa que una burla al interés genuino que tiene la buena gente de La Parguera en que se mantenga un balance ecológico en ese sector”, denunció.
Asimismo, Echevarría Morales indicó que recientemente un grupo de biólogos marinos de varios países visitaron La Parguera y quedaron sorprendidos con la “cero protección” a la vida marina del sector.
“Cada año, personas inescrupulosas auspician el encendido en la mayoría de las casas (y) botes ilegales en violación a las leyes utilizan la práctica de celebrar una procesión o desfiles de botes adornados con luces lo que agudiza el problema y suma un deterioro de la capacidad de bioluminiscencia única en ese sector turístico”, señaló. “Mediante un recorrido que se le ofreció al grupo, por todas las áreas impactadas por el flujo de turistas y embarcaciones, los científicos concluyeron que existe muy poca o ninguna medida preventiva que ayude a que en cinco a diez años el recurso de bioluminiscencia no desaparezca”, recalcó.
Igualmente, expresó que el Comité en Defensa de la Bioluminiscencia de la Bahía de La Parguera tiene la disponibilidad para reunirse con las autoridades de protección ambiental con el fin de coordinar esfuerzos y detener “para siempre el abuso ecológico provocado por un sector que solo busca el beneficio económico y en nada aportan a la protección de los recursos naturales en La Parguera”.
“El uso indiscriminado de embarcaciones, la fuga de combustible, aceites y desechos fecales al mar son evidentes a simple vista. Hay evidencia de sedimentos provenientes de las rutas de acceso creado por un incremento continuo de visitantes, algunos de los cuales dejan desperdicios y otros contaminantes, lo que resulta más evidente. Está probado científicamente que la creciente iluminación de los alrededores es un factor perjudicial para el ecosistema natural de La Parguera”, finalizó.