El Museo del Niño en Carolina fue escenario por segundo año consecutivo de una actividad que congregó a más de 2,400 personas preinscritas, quienes participaron en la fiesta navideña “Abraza una Familia con Autismo esta Navidad 2024″, organizada por la Alianza de Autismo de Puerto Rico.
El evento buscó proporcionar un espacio de diversión y aceptación para familias de personas con autismo, y repartió 1,500 juguetes no solo a los niños con la condición, sino también a sus hermanos, conforme a la directora ejecutiva de la Alianza, Joyce Dávila.
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“Es una actividad dirigida a darle un día de diversión, alegría y compartir en familia, en un ambiente de aceptación y diversión. Y entonces por eso es que no repartimos juguetes nada más que a los niños con autismo, repartimos juguetes a los niños con autismo y a sus hermanos“, dijo.
La actividad incluyó el show de Shabum, un solo de batería interpretado por Karla Irizarry, Chuli Chuliana, un grupo de pleneros y la participación de Santa Claus y cosplayers.
Según Dávila, la inscripción se llenó en tan solo tres días, reflejando “la necesidad y el entusiasmo” de las familias por participar en este tipo de evento para sus hijos o familiares con autismo.
La actividad contó con la participación y unión del defensor interino de la Defensoría de las Personas con Impedimentos, Juan Troche, quien enfatizó la importancia de estas actividades para la comunidad.
“Si nosotros no estamos vinculados,no sabemos a quién servimos. Si nosotros no estamos vinculados, ¿cómo conocemos a la comunidad? ¿Cómo conocemos las necesidades? Pues hay que vincularse”, destacó el defensor sobre sinergía entre la Alianza y la Defensoría.
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Para Dávila, el evento navideño también sirvió como espacio educativo, ya que más de 100 voluntarios, incluyendo estudiantes de medicina y otras disciplinas, participaron activamente en las actividades.
“Todo es un win-win, porque ganamos tocando a la familia, tocando voluntarios que están estudiando medicina, están estudiando cosas. Exponerse a esta población los ayuda a quizás decir, mira, me voy a dedicar a trabajar con esta población, porque veo la necesidad y me gusta“, comentó Dávila.
Además de los juguetes, se repartieron 200 compras debido a una colaboración con el Banco de Alimentos, y se contó, tambié, con el apoyo del Departamento de Recreación y Deportes de Puerto Rico.
Dávila detalló que, en la isla, el autismo ha experimentado un crecimiento significativo durante los últimos 11 años. Según datos de la Alianza, su incidencia ha aumentado en un 249% durante el plazo. La directora ejecutiva subrayó que, aunque estas iniciativas son importantes, es necesario que el gobierno implemente de manera efectiva legislaciones recientes como la Ley 163 de 2024, asegurando que los reglamentos de las agencias se ajusten a las necesidades de esta población.
“El autismo es una crisis de país […] es una asunto de salud pública. No es solo un problema serio de que la gente no tiene a dónde ir, en este caso estas familias, y que estas actividades son una bendición, es más allá qué vamos a hacer con todas estas personas que tienen autismo, que ahora son niños, van a ser adultos. Esa es nuestra preocupación, y siempre llevamos ese mensaje”, concluyó Dávila.