El Gobierno del presidente Joe Biden dijo este martes que apoyará a un nuevo gobierno sirio que proteja los derechos de las mujeres y minorías, renuncie al terrorismo y que destruya los arsenales de armas químicas.
Antony Blinken, secretario de Estado, dijo que Estados Unidos “trabajará con grupos en Siria y socios regionales para asegurar que la transición del gobierno depuesto del presidente Bashar Assad se desarrolle sin contratiempos”. No especificó con qué grupos trabajaría Estados Unidos, pero el Departamento de Estado descartó conversaciones con el principal grupo rebelde sirio a pesar de su designación como organización terrorista.
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“El proceso de transición y el nuevo gobierno también deben mantener compromisos claros para respetar plenamente los derechos de las minorías, facilitar el flujo de asistencia humanitaria a todos los necesitados, evitar que Siria sea utilizada como base para el terrorismo o que represente una amenaza para sus vecinos, y asegurar que cualquier reserva de armas químicas o biológicas esté asegurada y sea destruida de manera segura”, dijo.
Blinken agregó que los sirios deberían decidir su futuro y que otros países deberían “apoyar un proceso inclusivo y transparente” y no interferir.
“Estados Unidos reconocerá y apoyará plenamente a un futuro gobierno de Siria que resulte de este proceso”, dijo Blinken. “Estamos preparados para prestar todo el apoyo apropiado a todas las comunidades y constituyentes diversos de Siria”.
El gobierno de Assad se derrumbó durante el fin de semana en ataques rápidos liderados por el grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham, conocido como HTS, que ha sido designado como “organización terrorista extranjera” por Estados Unidos desde 2018.
El Departamento de Estado dice que revisará esa designación si el grupo toma medidas para revertir las razones de la misma, pero dice que la lista en sí no prohíbe las discusiones entre sus miembros y los funcionarios estadounidenses.
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El representante de Florida Mike Waltz, a quien Trump ha elegido como asesor de seguridad nacional, dijo que "el jurado está deliberando" sobre HTS y su líder, Abu Mohammed al-Golani.
“Por un lado, sin embargo, no está, al menos hasta ahora, decapitando a exfuncionarios del régimen de Assad o colgándolos de puentes. Sí parece que se sientan y hablan, lo que es una muy, lo que es una buena primera señal inicial”, dijo Waltz en una entrevista en Fox News.
"Pero el presidente Trump y nuestro equipo están observando muy de cerca, y también estamos observando muy de cerca a las decenas de miles de combatientes de ISIS y sus familias que todavía están retenidos en campamentos de cuando el presidente Trump en su primer mandato limpió y destruyó el califato de ISIS", dijo.
Trump dijo en las redes sociales durante el fin de semana que Estados Unidos debería mantenerse al margen del conflicto, señalando que “Esta no es nuestra lucha”.
Estados Unidos lanzó el domingo uno de sus mayores asaltos contra campamentos y operativos del EI en el desierto sirio, mientras trata de evitar que el grupo se reconstituya durante la convulsión. Alrededor de 900 tropas están estacionadas en Siria para contrarrestar al grupo.
El máximo comandante de Estados Unidos para Oriente Medio estuvo en Siria el martes, reuniéndose con las Fuerzas Democráticas Sirias, o SDF, aliadas de Estados Unidos, en varias bases, dijo el Comando Central de Estados Unidos. El general del ejército Erik Kurilla visitó a mandos y tropas militares estadounidenses, así como a las SDF dirigidas por kurdos.
