El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) anunció la semana pasada, mediante un comunicado de prensa, que impuso una multa de dos millones de dólares a JetBlue Airways por operar vuelos con “retrasos crónicos” e “ilegales”.
Según la organización gubernamental, la aerolínea operó cuatro vuelos con demoras en al menos 145 veces entre junio de 2022 y noviembre de 2023.
De acuerdo con el secretario del DOT, Pete Buttigieg, JetBlue fue advertida sobre las tardanzas en sus vuelos entre el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) y Raleigh-Durham, Carolina del Norte. Sin embargo, la aerolínea continuó operando tres vuelos adicionales con demoras operativas, entre Fort Lauderdale y Orlando, JFK, y entre Fort Lauderdale y Windsor Locks, Connecticut.
“Los retrasos crónicos e ilegales de los vuelos hacen que volar sea poco fiable para los viajeros. La medida advierte a la industria aérea que esperamos que sus horarios de vuelo reflejen la realidad”, dijo Buttigieg, en declaraciones escritas. “El departamento aplicará la ley contra las aerolíneas con retrasos crónicos o prácticas de programación poco realistas para proteger la sana competencia y garantizar que los pasajeros reciban un trato justo”, abundó.
Buttigieg explicó que la mitad de la multa se destinará a compensar a los clientes afectados, así como a cubrir cualquier interrupción futura que pueda ocurrir durante el próximo año. Cada pasajero perjudicado recibirá una compensación mínima de $75.
“Las normas del DOT prohíben a las aerolíneas prometer horarios poco realistas que no reflejen los horarios reales de salida y llegada de los vuelos. Los horarios poco realistas son una práctica injusta, engañosa y anticompetitiva que altera los planes de viaje de los pasajeros, les niega información confiable sobre los horarios y permite a las aerolíneas captar negocios de forma injusta de sus competidores engañando a los consumidores. Retrasar crónicamente un vuelo durante más de cuatro meses consecutivos es una forma de programación poco realista. Según las normas del DOT, un vuelo sufre un retraso crónico si se realiza al menos 10 veces al mes y llega con más de 30 minutos de retraso más del 50 por ciento de las veces. Las cancelaciones se incluyen como retrasos dentro de este cálculo”, agregó Buttigieg.
Una investigación de la Oficina de Estadísticas de Transporte estima que JetBlue fue responsable de más del 70 por ciento de las interrupciones de los cuatro vuelos con demoras crónicas.
“Independientemente de la causa de la interrupción de un vuelo específico, las normas del DOT brindan a las aerolíneas tiempo suficiente para arreglar su cronograma después de que un vuelo se retrasa crónicamente para evitar una programación ilegal y poco realista. JetBlue no lo hizo”, sostuvo Buttigieg.
El DOT ordenó a la compañía que ponga fin a sus” demoras crónicas”.
