Rebeldes del grupo M23 han tomado dos ciudades clave en el este de la República Democrática del Congo en su avance por la región volátil, afirmaron el lunes pobladores y un político local, al tiempo que la crisis de seguridad y humanitaria se profundiza.
Los rebeldes tomaron durante la semana pasada las ciudades de Katale y Masisi, esta última ubicada a 80 kilómetros (49 millas) al oeste de la capital regional, Goma, y un punto de entrada estratégico al interior del país.
PUBLICIDAD
El M23 es uno de los más de 100 grupos armados que han estado disputando territorio en el este de la República Democrática del Congo, una región rica en minerales cerca de la frontera con Ruanda, en un conflicto que ha creado una de las mayores crisis humanitarias del mundo. Más de 7 millones de personas han sido desplazadas.
Lawrence Kanyuka, portavoz político del M23, reclamó la responsabilidad por la captura de Masisi en la plataforma de redes sociales X. Afirmó que el grupo está comprometido con la protección de los civiles.
Alexis Bahunga, diputado por el territorio de Masisi, confirmó que Masisi estaba bajo el control del M23.
“La situación humanitaria es catastrófica”, dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica el lunes. “La gente está dispersa en todos los rincones del territorio, en campamentos.”
El portavoz del ejército congoleño, el coronel Djike Kaiko, indicó a la AP que todavía estaba verificando la información.
PUBLICIDAD
John Banyene, presidente del grupo de la sociedad civil Forces Vives du Nord-Kivu, denunció la “letargia” del gobierno frente al avance rebelde.
“Es inconcebible que el gobierno continúe actuando de esta manera en un momento en que estamos perdiendo espacio”, sostuvo.
Bernard Kanyama, un residente del pueblo de Bweremana junto a Masisi, dijo que vio a personas huyendo a otros pueblos.
“Incluso ayer vimos a dos personas que murieron cuando los rebeldes lanzaron una bomba en Bweremana y varios heridos, así que estamos muy preocupados”, detalló a la AP.
La República Democrática del Congo y Naciones Unidas acusan a Ruanda de respaldar al M23. Ruanda lo niega, pero en febrero reconoció que tiene tropas y sistemas de misiles en el este de la República Democrática del Congo para salvaguardar su seguridad, señalando una acumulación de fuerzas congoleñas cerca de la frontera.
Expertos de la ONU estiman que hay hasta 4.000 fuerzas ruandesas en la República Democrática del Congo.
En julio, el gobierno congoleño firmó un alto al fuego con el M23, que entró en vigor en agosto, pero los combates se han reanudado, con Estados Unidos expresando su “grave preocupación” por las violaciones del alto al fuego por parte de los rebeldes del M23.