WASHINGTON (AP) — Donald Trump, quien superó juicios políticos, acusaciones criminales y un par de intentos de asesinato, juramentó este lunes, Día de Martin Luther King Jr, como el cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos y prometió una “revolución del sentido común”.
Trump dijo que actuará rápidamente después de la ceremonia, con decretos ya preparados para su firma con los que busca impulsar las deportaciones, aumentar el desarrollo de combustibles fósiles y terminar con los programas de diversidad e inclusión en todo el gobierno federal.
El magnate planea declarar el comienzo de “una nueva era emocionante de éxito nacional” ya que “una marea de cambio está barriendo el país”, según extractos de su discurso inaugural.
Las órdenes ejecutivas son el primer paso en lo que Trump llamará “la restauración completa de Estados Unidos y la revolución del sentido común”.
El frío obligó a cambiar la ceremonia. La toma de posesión se trasladó al interior, a la Rotonda del Capitolio — la primera vez que esto ocurre en 40 años — y el desfile inaugural fue reemplazado por un evento en un estadio.
“Necesitábamos un cambio. El país iba en la dirección equivocada en tantos aspectos, económica, geopolíticamente, tantos problemas sociales en casa”, opinó Joe Morse, de 56 años, de Nueva Jersey.
Un grupo de multimillonarios y titanes tecnológicos — incluidos Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Tim Cook y Sundar Pichai — recibieron posiciones prominentes en la Rotonda del Capitolio, mezclándose con el equipo entrante de Trump antes de que comenzara la ceremonia.
También, estaba Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quien ha sido designado para dirigir un esfuerzo para reducir el gasto y la nómina federales.
Trump comenzó el día con un servicio de oración en la Iglesia Episcopal de St. John. Él y su esposa, Melania, fueron recibidos más tarde en el Pórtico Norte de la mansión ejecutiva por el presidente saliente Joe Biden y la primera dama Jill Biden para la recepción habitual de té y café.
“Bienvenido a casa”, dijo Biden a Trump después de que el presidente electo bajara del auto.
Cuando Trump tomó el juramento del cargo al mediodía, realizó un regreso político sin precedentes en la historia estadounidense. Hace cuatro años, fue derrotado en medio de un colapso económico causado por la pandemia de COVID-19. Trump negó su derrota y trató de aferrarse al poder. Dirigió a sus seguidores a marchar sobre el Capitolio mientras los legisladores certificaban los resultados electorales, provocando un motín que interrumpió la tradición de la transferencia pacífica del poder.
Ahora Trump es la primera persona condenada por un delito grave — acusado de falsificar registros comerciales relacionados con pagos a personas cambio de su silencio — que sirve como presidente.