El consejero de trastornos de uso de sustancias Javier Cancel Guerra apostó a una mayor educación a la ciudadanía sobre cómo identificar una sobredosis de fentanilo u otro opioide potente y qué hacer ante esa situación, como medida para evitar muertes por este suceso.
Lo primero, según el psicólogo, es activar el sistema de emergencias a través del 911. Mientras llega la ayuda médica, se identifica si la persona está consciente y si respira, o no. Otros síntomas a tener en cuenta son las pupilas puntiformes o contraídas unilaterales (en un ojo) o bilaterales (ambos ojos), piel fría, uñas y labios morados o que la persona esté involuntaria.
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De tener la sospecha de que la persona consumió opioides, esta se debe colocar en una superficie plana hacia arriba y con la mandíbula atrás para administrar el medicamento naloxona, o Narcan, en la nariz por aerosol. Luego, se sitúa a la persona en posición de descanso, que describió como una pierna encima de la otra y las manos debajo del rostro, de lado.
“Si no responde, de nuevo boca arriba y volver a administrar”, aconsejó Cancel Guerra, quien aseguró que el medicamento es seguro y se puede aplicar cuantas veces sea necesario hasta que la persona restaure su respiración. “Si pongo a la persona en descanso, si vomita, no aspira vómito”.
Según estadísticas preliminares provistas por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) a Metro Puerto Rico, las muertes por sobredosis del 2024, hasta el 12 de diciembre, alcanzan 200 en total, pero la agencia indicó que la cifra exacta se identifica en marzo de este año. En 2023, hubo 643 casos; en 2022, 668; y en 2021, 544.
Más intoxicaciones por combinaciones de drogas
Otros datos del ICF reflejan que el 25% de 188 casos de intoxicaciones fue por una combinación de cocaína y fentanilo, mientras que el 12% incluía ambas drogas y xilazina. El doctor en psicología recalcó que la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) reparte, además del Narcan, tiras de prueba de fentanilo para detectar trazos del opioide en otras drogas.
“Si logro identificar la sustancia, puedo tomar la decisión de no consumirla porque hay riesgo o consumir menos”, expuso.
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Aunque la manera de revertir la sobredosis es universal, el doctor reiteró que las metas a largo plazo de cada paciente, en cuanto a atender su uso, son particulares. “No podemos utilizar la misma receta para todas las personas. Somos diferentes. La manera que atiendo uso problemático de una persona no es la misma forma que voy a utilizarlo en otra persona”, sostuvo.
“Hay gente que, por ejemplo, consume y no tiene problemas significativos. Puede hacerlo de manera controlada. Por lo tanto, en ocasiones, la meta pudiese ser reducir daños o riesgo del uso continuo”, concretó.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.
