El presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luis Antonio Ferrao, anunció en conjunto con los rectores de las unidades académicas que el proceso de admisión de estudiantes para el año académico 2025-2026 continuará en todos los programas de la oferta académica previamente publicada.
La decisión, informada a través de un comunicado, pone fin a la controversia generada por la propuesta de suspender 64 programas de baja matrícula.
“Todos los rectores se comprometen a seguir trabajando en sus planes de optimización y reestructuración académica, incluyendo procesos participativos que involucren a sus comunidades universitarias. Este esfuerzo busca asegurar que cada programa académico cumpla con los estándares de innovación y efectividad necesarios para el futuro de la UPR”, expresó Ferrao en declaraciones escritas.
Aunque se garantiza la admisión en todos los programas para el próximo año académico, Ferrao enfatizó que la evaluación de los mismos continuará.
Las unidades académicas deberán presentar métricas anuales a la Vicepresidencia de Asuntos Académicos e Investigación para monitorear el cumplimiento de sus planes. Además, se fijó el 21 de mayo de 2025 como la fecha límite para la entrega de un nuevo informe sobre el progreso de los programas.
Esto surge tras un comunicado compartido por un grupo multisectorial de la universidad, quienes destacaron que el problema de la baja matrícula no puede separarse de factores como el alto costo de los estudios y la falta de recursos como residencias estudiantiles accesibles.
El grupo multisectorial, compuesto por los Consejos Generales de Estudiantes de los 11 recintos, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APU), la Hermandad de Empleados Exentos No docentes (HEEND) y más, no solo calificaron la decisión como una “falta de visión universitaria”, sino que además la han vinculado con un intento de desmantelar la institución.
En el comunicado, representantes de los sectores involucrados exigieron la revocación inmediata de la medida, señalando que esta no fue consultada con la comunidad universitaria y que incumple con las normativas vigentes de la UPR.
Según la miembra de la Facultad de Humanidades del Recinto de Río Piedras Carmen Haydée Rivera Vega, “estas acciones son contrarias a la normativa vigente, poniendo en entredicho la licencia otorgada por la Junta de Instituciones Postsecundarias y afectando el proceso de autoestudio que se lleva a cabo en varios recintos para la acreditación de la Middle States Commission on Higher Education”.
De acuerdo con el documento original, la propuesta de Ferrao buscaba suspender programas que no superen un umbral de 10 estudiantes matriculados por cohorte durante tres años consecutivos. Esta medida fue justificada por la baja demográfica y financiera que enfrenta la institución.
Pero, los líderes de la comunidad universitaria insistieron que, desde 2017, los recortes presupuestarios y los aumentos en la matrícula han perjudicado significativamente la capacidad de los estudiantes de menores recursos para acceder a la educación superior.
“Para atender los verdaderos problemas de la UPR, hay que exigir la restitución de la fórmula del 9.6%, que es el presupuesto que por ley nos corresponde. Aquí no hay falta de dinero; aquí falta voluntad para defender la UPR”, añadió el presidente del Consejo General de Estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), Marlon Villamil.
El grupo multisectorial anunció que iban a llevar a cabo una serie de actividades bajo el lema “Sin U no hay PR, Sin universidad no hay Puerto Rico”. Entre las acciones propuestas se encuentran una manifestación masiva el 29 de enero frente a los portones del Recinto de Río Piedras, asambleas multisectoriales el 30 de enero en los 11 recintos, organizadas por los Consejos Generales de Estudiantes y eventos culturales y actividades de movilización.
Sin embargo, se desconoce si con la nueva decisión de Ferrao, se continuarán las planificaciones.
