En un intento por minimizar las distracciones en las aulas y crear un ambiente más propicio para el aprendizaje, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha presentado una propuesta para prohibir el uso de teléfonos celulares en todas las escuelas del estado.
La iniciativa, denominada “Distraction-Free Learning for Students Across NYS”, fue anunciada durante su discurso sobre el presupuesto estatal y tiene como objetivo restringir el uso de estos dispositivos en pasillos, salones de clases e incluso durante el almuerzo escolar.
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Aunque la medida aún requiere la aprobación de la Legislatura estatal, brindaría a los distritos escolares cierta flexibilidad en su implementación.
Hochul argumentó que los teléfonos móviles representan una barrera para el desempeño académico de los estudiantes.
“No estamos desarrollando las habilidades necesarias porque los niños están demasiado distraídos con sus celulares”, afirmó la gobernadora.
Su propuesta busca convertir las aulas en entornos libres de distracciones tecnológicas para que los estudiantes puedan enfocarse plenamente en su educación.
Además, Hochul subrayó que esta medida busca combatir las interrupciones constantes generadas por las redes sociales, así como las presiones relacionadas con la salud mental. “Nuestros niños estarán finalmente libres de las interminables interrupciones de las redes sociales y de todas las presiones de salud mental que estas generan”, agregó. La propuesta incluye excepciones para estudiantes con necesidades médicas o aquellos que no dominan el inglés, quienes podrán continuar utilizando sus dispositivos móviles bajo ciertas condiciones.
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Esta idea no es novedosa en el país pues son 8 estados como California, Florida y Virginia, quienes ya han adoptado políticas similares para limitar el uso de celulares en las escuelas. Estas medidas, según se ha reportado, han ayudado a reducir distracciones, mejorar el rendimiento académico y disminuir incidentes relacionados con el acoso escolar en línea. Sin embargo, también han generado debates sobre el derecho de los estudiantes a comunicarse con sus familias en caso de emergencia.
En Nueva York, el debate sobre la restricción de celulares en las aulas ha estado en el aire desde hace tiempo. El canciller de las escuelas públicas de la ciudad, David Banks, ha mostrado interés en medidas similares, aunque el alcalde Eric Adams ha pedido un análisis más profundo antes de implementar cambios. La propuesta de Hochul podría reavivar esta discusión y acelerar la adopción de políticas más estrictas en todo el estado.
