El ambiente de odio y racismo que frecuentemente se observa en Estados Unidos volvió a tocar de cerca a la comunidad puertorriqueña.
Esta vez se trata de un restaurante boricua localizado en la ciudad de Muscatine en Iowa, cuya fachada, que lleva orgullosa la bandera de Puerto Rico, fue vandalizada con símbolos nazi y mensajes de odio.
Un restaurante mexicano también fue objeto de vandalismo.
Los símbolos nazi y la frase “no los queremos aquí P.R.” (“we don’t want you here P.R.”) aparecieron en las paredes y en una puerta del establecimiento, que compartió fotos del acto en su página oficial de Facebook junto a un escrito sobre lo sucedido.
“Jíbaro pasó por esta desagradable experiencia donde alguien escribió un mensaje amenazante y dañó nuestras paredes, mutilando la pintura con nuestra bandera. Jíbaro está seguro que este tipo de personas no representan la comunidad de Muscatine, son personas con muy poca personalidad y necesitadas de atención”, compartió la administración del restaurante.
“Ya hicimos todas las gestiones necesarias y seguimos proyectados para nuestro aporte a Muscatine. Que también se entienda que estas amenazas nunca detendrán a Jibaro, aquí no conocemos el miedo”, afirmaron en la publicación efectuada el domingo.
El lunes, los propietario del restaurante agradecieron las muestras de apoyo tras denunciar el ataque al negocio.
“Gracias, Muscatine, y a todos mis seguidores y clientes por su increíble apoyo durante este momento difícil. Su solidaridad significa mucho para nosotros y refuerza nuestra creencia de que esta comunidad se basa en la unidad y la fuerza. Juntos, seguiremos creciendo y prosperando, sin dejarnos intimidar por la negatividad. Estamos más comprometidos que nunca a contribuir al futuro de Muscatine. ¡Volveremos a trabajar este jueves!”, dijeron en una publicación el lunes.
Por su parte, el alcalde de Muscatine, Brad Bark, condenó los ataques contra los restaurantes latinos.
“Durante el fin de semana, nuestra comunidad se enfrentó a un incidente preocupante relacionado con el vandalismo de edificios locales con esvásticas. Me he puesto en contacto con el Departamento de Policía de Muscatine, Iowa, y están tomando este asunto en serio”, escribió el alcalde en una publicación en Facebook..
“Permítanme ser muy claro: no toleramos este tipo de comportamiento lleno de odio en nuestra comunidad y trabajamos para identificar a los involucrados. Tales actos son absolutamente repugnantes y no tienen lugar aquí en Muscatine”, añadió Bark.
Los actos de violencia contra las comunidades de inmigrantes y latinos registran un marcado crecimiento en Estados Unidos desde el primer término de Donald Trump como presidente, que se caracterizó por ataques constantes a estas comunidades, los que han continuado este año con el inicio de su segundo mandato.