El Director Ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Carlos Ruiz Cortés, manifestó “rechazo absoluto” al proyecto del senado (PS0273), presentado el 23 de enero del 2025 por el presidente del Senado de Puerto Rico, Thomas Rivera Schatz, el cual busca que se transfiera el Instituto de Cultura Puertorriqueño (ICP) al Departamento de Desarrollo Económico (DDEC).
La Ley Núm. 89 de 21 de junio de 1955 según enmendada busca añadir un nuevo inciso (v) y reenumerar los actuales incisos (v) al (w) como incisos (w) al (x) al Artículo 4 de la Ley Núm. 4 de 22 de junio de 1994, según enmendada, a los fines de transferir las funciones de conservar, custodiar, restaurar y estudiar los bienes muebles e inmuebles, los activo y funciones de custodias de arte que se encontraban bajo la custodia del Instituto de Cultura Puertorriqueña al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, y para otros fines relacionados.
“Como director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, expreso nuestro rechazo absoluto al PS0273, que busca transferir las funciones de conservar, custodiar, restaurar y estudiar los bienes muebles e inmuebles, los activos y funciones de custodias de arte que se encontraban bajo la custodia del Instituto de Cultura Puertorriqueña al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, y para otros fines relacionados”.
“El Instituto de Cultura Puertorriqueña ha sido, desde su creación, el guardián de nuestro patrimonio cultural y artístico, y quien ha creado la política pública cultural que conocemos y hemos disfrutado por las pasadas siete décadas. La mera posibilidad de transferir estas funciones a otra entidad, enfocada únicamente al desarrollo económico, pone en riesgo la preservación de nuestra rica historia y herencia cultural. Es alarmante que esta medida no haya sido consultada previamente con nosotros, lo que hubiera resultado en un mejor entendimiento de todas las funciones que realizamos y la importancia de nuestro trabajo. Según el proyecto sometido, se pretende reducir a un solo programa toda la compleja y completa operación del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Esto afectaría directamente a toda la población puertorriqueña, que se beneficia directa o indirectamente de nuestros servicios y programas especializados en artes plásticas, artes populares, arqueología, patrimonio histórico edificado, música y danza, teatro, publicaciones y grabaciones, museos y parques, entre otros, así como los que ofrecen la Biblioteca Nacional y el Archivo General de Puerto Rico. Desaparecer la ley que creó el Instituto de Cultura Puertorriqueña es desmantelar nuestra cultura, es retroceder y dejarla huérfana”, indicó Ruiz Cortés en declaraciones escritas.
Sobre el controvertible proyecto, afirmó además que es “imperativo que las funciones de conservación, custodia y restauración de nuestros bienes culturales permanezcan bajo la supervisión de una institución dedicada exclusivamente a la protección y promoción de la cultura puertorriqueña. Las propuestas deben ir dirigidas a fortalecer el Instituto con mayores recursos y no a su desaparición. Instamos a los legisladores a reconsiderar esta medida y a mantener intactas las responsabilidades del Instituto de Cultura Puertorriqueña, que este año celebra su 70º aniversario”.
Por otro lado, el funcionario dejó la puerta abiera a la discusión “para auscultar mejores posibilidades de gobernanza”.
“Reafirmamos, además, nuestro compromiso de seguir trabajando arduamente para proteger y enaltecer la cultura de Puerto Rico, cultura que amamos y que nos une como pueblo”, destacó el directivo.