El caso de Jada Waldmann, la joven bailarina de 22 años encontrada sin vida en Carolina junto a su pareja, sigue sin ser oficialmente catalogado como feminicidio, según la información obtenida por Metro Puerto Rico.
El suceso, ocurrido el 27 de enero en una residencia de la urbanización Villa Fontana, fue encontrado luego de que Waldmann había sido reportada desaparecida por una amiga, lo que llevó al Negociado de la Policía a intervenir y hallar su cuerpo junto al de su pareja, José Rosa Rodríguez, ambos con heridas de bala.
Mientras el Departamento de Justicia señaló que la investigación está avanzando, los informes periciales del Negociado de la Policía y el Instituto de Ciencias Forenses aún están pendientes, lo que impide una determinación final. Recientemente, Metro tuvo acceso a información que confirma que desde el primer día de la investigación se activó el protocolo de feminicidio, pero la categoría aún no se ha oficializado debido a la falta de informes.
De hecho, Justicia comunicó el jueves que “la investigación criminal sobre la muerte de dos personas [...] se encuentra muy adelantada, más no ha concluido” y que “no se descarta que se trate de un feminicidio-suicidio”. Sin embargo, recalcaron que es necesario culminar los exámenes antes de emitir una determinación oficial.
Se le solicitó información de seguimiento a la Policía, pero al cierre de esta nota no se recibieron detalles.
A pesar de la demora en categorizar el caso, el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico ya incluyó la muerte de Waldmann bajo la categoría de feminicidio-suicidio.
“Nos duele profundamente el fallecimiento de Jada, una mujer joven que vino a este país hace muy pocos meses. [...] Estamos viendo que los casos de feminicidios en personas que llevan menos de un año de relación van en aumento”, expresó Stephanie Figueroa, directora ejecutiva del Observatorio.
De hecho, en medio de esta controversia, la gobernadora Jenniffer González Colón ordenó a la secretaria del Departamento de Justicia, Janet Parra a elaborar un plan de acción para atender la violencia de género y asegurar que los fondos para servicios a sobrevivientes sean utilizados efectivamente.
“Cualquier asesinato es demasiado. Esa vida no la devuelve nada. Por eso, para mí, es tan importante tener una secretaria de Justicia con la visión que tiene la fiscal Janet Parra, que defendió a mujeres víctimas de delitos. Le he pedido a la secretaria de Justicia que nos prepare un plan de cómo vamos a trabajar esto. Hay otros elementos que tienen que ver con las asignaciones de recursos”, informó la gobernadora, luego de haber atendido la toma de posesión de la Junta de Directores de la Asociación de Contratistas Generales de Puerto Rico (AGC-PR).
En respuesta a las declaraciones de la primera mandataria, Figueroa expresó que el silencio que “ha permeado en el gobierno” en relación a los feminicidios tiene que ver con la política pública de la actual administración.
“La realidad es que lo que realmente nosotros no podemos permitir es que se minimice el término de feminicidio, porque el término de feminicidio es en base a una ley que se creó que cambió el código penal. Luego de todos estos cambios de gobierno, no hay países en América, particularmente Argentina, que han eliminado el término de feminicidio. Y eso tiene un impacto a nivel penal también. Si nosotros no comenzamos a utilizar los términos correspondientes que son avalados por la ley y que son avalados por el código penal, estamos invisibilizando el problema”, dijo Figueroa.
“¿Que cualquier muerte es importante? Pues claro que es importante. Sin embargo, las causas de esas muertes no son por las mismas razones. A las mujeres en Puerto Rico las matan por ser mujeres, porque hay hombres que entienden que pueden tener el control absoluto sobre la vida de una mujer. Los jóvenes, por su parte, están muriendo en las calles por temas de narcotráfico, peleas, venganza, carjacking y otros tipos de crímenes. Hay hombres inocentes que están muriendo también. Pero ese planteamiento de que cualquier muerte es importante, la realidad es que hay que llamar las cosas por su nombre. Un feminicidio es una muerte que se pudo haber evitado. Es una muerte que el Estado también tiene responsabilidad”, continuó la directora ejecutiva.
Un panorama más amplio
En lo que va del año 2025 se han documentado 3 feminicidios y 13 intentos de feminicidio. A esto se le suman más de 18 arrestos documentados por prensa y otros medios informativos sobre casos de violencia de género, conforme a datos provistos por el Observatorio.
Asimismo, Figueroa añadió que el 2024 logró cifras históricas, marcando 81 feminicidios, 24 de ellos feminicidios íntimos.
“Un país que no asegura a sus mujeres, un país que no asegura a sus niñas, un país que no asegura a las personas de la comunidad LGBT, el llamado que están haciendo es que está priorizando unas poblaciones sobre otras. Pues no hay equidad [...] El llamado es a que agilicen los procesos de investigación”, concluyó Figueroa.