El alcalde de Aguadilla, Julio Roldán Concepción, defendió este domingo su decisión de activar los protocolos de emergencia del municipio tras la advertencia de tsunami emitida, luego de que se registrara un sismo de 7.6 grados al suroeste de las Islas Caimán.
La alerta causó que decenas de ciudadanos del municipio comenzaran a desalojar sus hogares a bordo de sus vehículos, lo que ocasionó una congestión vehicular.
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“¿Por qué hablamos de desalojo? Estamos en la costa. Aquí hay muchas personas que nos tomarían horas sacarlas de ahí. Por eso, se tomó esa decisión de avisarle a todo el mundo y activar las sirenas”, precisó Roldán Concepción en entrevista con NotiCentro (Wapa Television).
Sobre si fue “prudente” su decisión al no haber un aviso de tsunami, el primer ejecutivo municipal aseguró que fue “correcta” y que la “volvería a tomar” por el factor tiempo.
“Mientras tenga que tomar el bienestar de mi pueblo lo voy a hacer”, afirmó.
El aguadillano además hizo un llamado al Gobierno a enviar alertas a través de los dispositivos móviles sin importar de cuál se trate, ya que aseveró que “las cosas a tiempo tienen remedio”.
“Yo creo que debe haber un llamado a que esto se corrija. Del período de una advertencia a un aviso a veces es poco tiempo. La naturaleza no la conoce nadie y estamos hablando de un tsunami, el peor monstruo que puede tener la naturaleza”, expresó Roldán Concepción.
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¿Cuáles son las diferencias entre los tipos de alertas de tsunami?
Miles de puertorriqueños vivieron momentos de tensión y confusión anoche cuando el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia de tsunami para el archipiélago después de un temblor de magnitud 7.6 registrado a 1694.29 kilómetros al oeste de Mayagüez.
Por eso, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) en San Juan compartió este domingo información sobre los diferentes tipos de alertas, su significado y las acciones que se deben tomar según el nivel de amenaza, con el fin de preparar a la población ante cualquier eventualidad.
“Cada alerta tiene un nivel de riesgo y diferentes acciones recomendadas. En una advertencia de tsunami se debe evitar el agua debido a las corrientes y oleaje peligroso. Las acciones apropiadas que deben tomar los funcionarios locales pueden incluir el cierre de playas, la evacuación de puertos y marinas, y el reposicionamiento de barcos. Conocer la diferencia ayuda a mantenerte seguro a ti y a tus seres queridos”, señaló la entidad.
La organización explicó a través de la plataforma social X (antes conocida como Twitter) que existen cuatro tipos de alertas: boletín informativo, vigilancia, advertencia y aviso.
El boletín informativo se emite para notificar a la ciudadanía que, tras un análisis de la situación, no se ha identificado ninguna amenaza de tsunami. Su propósito es brindar tranquilidad a la población al indicar que, en ese momento, no se requieren medidas de precaución ni acciones urgentes.
Por otro lado, una vigilancia se emite cuando se detecta un temblor en una zona distante, lo que plantea la posibilidad de que se genere un tsunami. Aunque no hay una amenaza inmediata, se recomienda mantenerse alerta ante cualquier cambio y conocer la ruta de evacuación más cercana.
De otra parte, la advertencia se emite cuando las corrientes y el oleaje fuerte pueden representar un peligro para las personas que se encuentren en o cerca del agua, como bañistas y operadores de embarcaciones pequeñas.
Por último, el aviso se emite cuando un tsunami está ocurriendo o se espera que ocurra en breve. En este caso, es esencial actuar de inmediato, moviéndose hacia terreno elevado o áreas más interiores para alejarse del impacto del agua.
De acuerdo con la NOAA, los tsunamis pueden ocurrir por un terremoto, erupción volcánica o deslizamiento en el lecho marino. Las olas generadas viajan a través del océano y, al llegar a las costas, pueden generar inundaciones y daños.
El próximo 20 de marzo, se realizará el “Caribbean Tsunami Warning Exercise” bajo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el PTWC, el cual tiene como objetivo evaluar la preparación de los países caribeños ante un posible tsunami, mejorar la coordinación entre las autoridades y la población, y fortalecer los sistemas de alerta temprana para mitigar los riesgos y salvar vidas.
Otras actividades de preparación incluyen “El Gran Shakeout”, que se celebra en octubre para sensibilizar sobre el riesgo de los terremotos, y la semana de “Tsunami Preparedness”, que tendrá lugar del 17 al 21 de marzo, con el objetivo de fortalecer la conciencia y las capacidades de respuesta ante este tipo de emergencias.