CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Papa Francisco dijo el domingo a soldados, policías y otros funcionarios de seguridad de todo el mundo que la fuerza armada solo puede utilizarse para la defensa legítima y debe respetar el derecho internacional.
El pontífice reapareció en público por primera vez desde que se le diagnosticó una bronquitis el jueves, para celebrar una misa al aire libre por el Jubileo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, después de unas palabras, indicó que tenía dificultades para respirar y cedió su homilía a un ayudante para que la leyera.
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“Me gustaría recordar la enseñanza de la Iglesia al respecto: el Concilio Vaticano Segundo dice que aquellos que ejercen su profesión en las filas del ejército al servicio de su patria deben considerarse como servidores de la seguridad y la libertad de su pueblo”, sostuvo Francisco en su oración final.
“Este servicio armado debe ejercerse solo para la defensa legítima, nunca para imponer dominio sobre otras naciones, y siempre observando las convenciones internacionales respecto a los conflictos”, añadió.
El pontífice lanzó un nuevo llamado a la paz, citando conflictos en lugares de todo el mundo, como Ucrania, Oriente Medio, Myanmar y Sudán.
“Que las armas se silencien en todas partes y que se escuche el clamor del pueblo que pide paz”, agregó Francisco.
Desde que se le diagnosticó una bronquitis el jueves, el papa había continuado sus actividades y audiencias en interiores en la Casa Santa Marta, la residencia vaticana donde vive, hasta el domingo.
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Francisco ha tenido problemas de salud desde hace mucho, incluyendo largos episodios de bronquitis. Utiliza un andador o bastón cuando se desplaza por su apartamento y recientemente se cayó dos veces, lastimándose el brazo y la barbilla.
La especulación sobre la salud del papa es constante en los círculos vaticanos, especialmente después de que el papa Benedicto XVI rompiera 600 años de tradición y renunciara al papado en 2013.
Francisco ha dicho que no tiene planes de renunciar en el corto plazo, aunque Benedicto “abrió la puerta” a la posibilidad. En su autobiografía “Esperanza” lanzada este mes, Francisco dijo que no había considerado renunciar ni siquiera cuando pasó por una cirugía intestinal importante.