Ante los recientes casos reportados sobre muertes violentas y suicidios en la Isla, el evangelista Joseph Vargas hizo un llamado a la ciudadanía a unirse al evento “Puerto Rico Ora” que se celebrará hoy, domingo, a las 4:00 p.m., en el Capitolio de Puerto Rico (San Juan).
“Este domingo 9 de febrero, tornaremos nuestra mirada al cielo y, en un mismo sentir, dejando a un lado nuestras diferencias y asperezas, nos tomaremos de las manos y juntos, como un solo pueblo, oraremos a Dios pidiendo Su intervención en el destino de Puerto Rico. Levantaremos nuestra voz no en protesta, no con insultos ni afirmaciones ideológicas, sino en oración por el alma de este pueblo”, mencionó Vargas, evangelista por más de 25 años.
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“Es momento de que, como pueblo, nos unamos en oración y busquemos la intervención divina para transformar el rumbo de Puerto Rico. Dejemos a un lado nuestras diferencias y elevemos una sola voz pidiendo paz y esperanza para nuestra tierra, sin distinción de credos o afiliaciones”, añadió.
Según el Informe Mensual de Suicidios en Puerto Rico del Departamento de Salud (DS), desde el año 2000 hasta julio de 2024 se han reportado un total de 7,029 suicidios en el archipiélago, con un promedio anual de 289 casos.
Además, el Informe de Muertes Violentas en Puerto Rico 2022 indicó que se registraron 809 muertes violentas, de las cuales 598 fueron homicidios. La mayoría de los homicidios ocurrieron entre las edades de 15 a 39 años, y el 93.6% de estos fueron cometidos con armas de fuego. Datos preliminares mostraron que en el 2024 la cifra de asesinatos superó los 400 casos.
Tan reciente como hoy en la madrugada, se reportó el segundo feminicidio del año en la urbanización Villas de Rey en Caguas. Al momento, se sabe que Camill Vilmenay Menéndez, de 62 años, fue ultimada a balazos por su pareja, Francisco Rivera Veve, de 56 años. La muerte de Rivera Veve se investiga como un suicidio.
“Este panorama me hace llegar a la conclusión de que el problema de Puerto Rico trasciende las esferas política y social; nuestro dilema es espiritual. En los últimos años, diversas crisis han dado lugar a iniciativas con las mejores intenciones de traer esperanza y luz en medio de la incertidumbre, pero el barco aún parece navegar sin rumbo. Puerto Rico necesita un cambio de dirección”, reflexionó Vargas.
