Los familiares de una pareja británica que fue detenida en Irán señalaron el sábado que su situación es angustiante y causa “una preocupación significativa” al tiempo que trabajan arduamente para asegurar su regreso a salvo.
La agencia de noticias oficial de Irán informó el miércoles que la pareja fue detenida en la ciudad sureña de Kerman por cargos relacionados con la seguridad.
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El informe no nombró a la pareja ni proporcionó detalles sobre su caso, pero un comunicado de la familia divulgado el sábado a través de la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido los identificó como Craig y Lindsay Foreman.
Se indicó que los dos estaban viajando por el mundo en motocicletas cuando fueron detenidos en enero. Medios británicos, citando publicaciones en redes sociales, informaron que habían cruzado a Irán desde Armenia el 30 de diciembre y planeaban entrar a Pakistán a continuación.
“Este giro inesperado de los acontecimientos ha causado una preocupación significativa para toda nuestra familia, y estamos profundamente enfocados en garantizar su seguridad y bienestar durante este difícil momento”, afirmó la familia en un comunicado, añadiendo que estaba trabajando con autoridades del Reino Unido para manejar la situación.
“La familia está unida en nuestra determinación de asegurar su regreso seguro”, añadieron.
El embajador del Reino Unido se reunió con la pareja anteriormente y la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido dijo que estaba brindando asistencia consular a ambos.
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Irán tiene un historial de detenciones y liberaciones de nacionales occidentales por cargos de seguridad. El país ha sido acusado durante mucho tiempo de mantener a aquellos con lazos occidentales como prisioneros para ser utilizados como fichas de negociación en conversaciones con Occidente. Irán niega tales acusaciones.
En 2022, Irán liberó a la trabajadora humanitaria británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe luego de más de cinco años. Ella había sido condenada a cinco años de prisión tras ser declarada culpable de conspirar para derrocar al gobierno de Irán, un cargo que ella, sus partidarios y grupos de derechos humanos negaron.
