El Tribunal de Primera Instancia (TPI) de San Juan pospuso este lunes la vista preliminar contra Kevin Pérez Oquendo, el hombre imputado de atacar a golpes a una madre y su hija en Puerto Nuevo, para determinar si es procesable judicialmente.
Las víctimas, Dulce María Guzmán, de 83 años, y su hija Analfi Tejada, de 53 años llegaron hasta la sala 605 acompañadas del agente Josué González, el policía estatal que las auxilió en medio de la agresión el pasado 4 de febrero.
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Se citó una vista al amparo de la Ley 240 para el 4 de marzo, ya que el hombre de 34 años es un paciente de esquizofrenia.
La Regla 240 de las Reglas de Procedimiento Criminal establece lo siguiente en el inciso a: “Si el tribunal tuviere base razonable para creer que el acusado está mentalmente incapacitado, inmediatamente suspenderá los procedimientos y señalará una vista para determinar el estado mental del acusado. Deberá el tribunal designar uno o varios peritos para que examinen al acusado y declaren sobre su estado mental”.
“Si como resultado de la prueba el tribunal determinare que el acusado está mentalmente capacitado continuará el proceso. Si el tribunal determinare lo contrario, podrá ordenar la reclusión del acusado en una institución adecuada. Si luego de así recluirse al acusado el tribunal tuviere base razonable para creer que el estado mental del acusado permite la continuación del proceso, citará a una nueva vista que se llevará a cabo de acuerdo con lo provisto en el inciso (a) de esta regla, y determinará entonces si debe continuar el proceso”, añade el inciso b.
La mujer de 53 años reaccionó a la determinación del tribunal asegurando que perdona al agresor, pero que considera debe hacerse responsable de sus actos.
“Nosotros somos gente cristiana y lo perdonamos también, pero también tiene que coger las consecuencias de lo que tu haces. Porque ellos están consiente de que él es así y nosotros no tenemos la culpa de pagar cosas que, como ella me decía (su madre), ‘Pero por qué nos pasó esto’, yo digo ´Cosas que pasan en este mundo mami”, expresó Tejada ante la prensa.
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En 2018, Pérez Oquendo había enfrentado un caso por un incidente parecido que lo había llevado a ser internado en un hospital psiquiátrico por tres años. Finalmente, lo hallaron como “no procesable”.
El 4 de febrero del año en curso, cerca de una panadería, ubicada en la urbanización Américo Miranda, en San Juan, Pérez Oquendo salió molesto de la residencia de un familiar, ubicada cerca del lugar de los hechos.
Luego, mientras caminaba por el lugar mencionado, vio a dos mujeres que se prestaban a montarse en un vehículo de motor.
Pérez Oquendo sin mediar palabras utilizando sus manos agredió a una mujer, de 53 años, que se encontraba en la parte posterior del vehículo y luego de agredirla sacó una navaja y continúo agrediéndola.
Posteriormente, también agredió a una mujer, de 83 años, la cual se encontraba en el área de la puerta del pasajero.
Seguidamente el agente, adscrito al precinto de Santurce, se dirigía a su turno de trabajo, quien al presenciar los hechos, intervino con el agresor y lo arrestó.
