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Carga administrativa para el médico reduce tiempo de atención a pacientes, expone estudio de JSF

El 32 % del tiempo de los médicos con oficina médica se va en tareas administrativas, lo que minimiza el contacto con pacientes.

Archivo - Médico, Recurso EUROPA PRESS - Archivo

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Un hallazgo del estudio del campo de salud comisionado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) revela que el 32 % del tiempo de los médicos lo dirigen al trabajo administrativo por deficiencias en áreas de apoyo como programación, registro, facturación y hasta servicios de limpieza y seguridad.

“A falta de personal suficiente para manejar estas funciones de manera confiable, los profesionales se ven obligados a asumir algunas de ellas, lo que afecta negativamente a su disponibilidad y capacidad operativa”, dice el informe Estudio de la fuerza laboral del sector salud en Puerto Rico, realizado por la firma FTI Consulting, en conjunto con la consultora Impactivo.

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Uno de estos servicios incluye el registro de médicos, que suelen ser a papel, pese a una orden administrativa del 2022 y una ley de intercambio de información de salud (HIE, en inglés), de 2012, que impulsan o exigen la implementación de un sistema de expediente médico electrónico para facilitar la operación y distribución de datos al Departamento de Salud (DS) o entre médicos.

El informe de FTI encontró que solo un 59 % de fisiatras han implementado un sistema de expedientes electrónicos, aunque algunos de los beneficios esbozados son la reducción de costos de operación y de trabajo para el proveedor.

“Puerto Rico no cuenta con un sistema de intercambio de información de salud (HIE) en funcionamiento e, incluso, si el Departamento de Salud lo adjudicara este año, basado en nuestra experiencia con proyectos similares, no es probable que se establezca un HIE de alto funcionamiento antes de 2026, como mínimo”, reza el estudio.

Según la doctora Rosa Castro Ávila, presidenta del Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS), muchos médicos mayores de 65 años — que comprende más de la mitad de la fuerza laboral, según el estudio — prefieren no hacer una inversión alta en estos sistemas por altos costos y complicaciones técnicas.

“No es solo el software, [sino que] requiere estructura y gobernanza de tecnología”, expresó, en entrevista telefónica con Metro Puerto Rico, porque también deben considerar la ciberseguridad para proteger la información confidencial. El proveedor además debe incurrir en pólizas de seguro “especiales” que hacen onerosos los costos de mantener un sistema electrónico y en recursos de adiestramiento para utilizar estos programas.

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“Muchos de ellos (médicos) no se han movido porque, entre que uno tenga unas aseguradoras que no revisitan tarifas con mucha frecuencia, y recibimos pagos o reembolsos que van por debajo y no han sido atemperados a todos esos gastos que tiene un proveedor en su oficina médica, tienen que decidir si operan con lo poco que tienen a papel o si invierten en traer tecnología”, expuso la administradora de hospitales.

El informe, que conllevó entrevistas a profundidad, grupos focales y encuestas con “partes interesadas”, como el CASS, presentó que, sin funcionalidad técnica, el uso de recursos se ve “comprometido”, por lo que se genera “desperdicio, procedimientos innecesarios y posibles daños a los pacientes”.

“La incapacidad de coordinar la atención y hacer un uso más eficaz de la información ejerce aún más presión sobre los trabajadores de la salud, que deben lidiar con procedimientos redundantes y otras ineficiencias”, lee el informe de 267 páginas.

Fragmentación de servicios

El estudio también esboza que la falta de coordinación entre hospitales, médicos primarios, especialistas, entre otras partes involucradas, desencadena en múltiples escenarios de complicación, como la saturación de visitas a la salas de emergencia y exceso de referidos.

Una encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) sobre atención médica ambulatoria en hospitales arrojó que la tasa de uso de salas de emergencia en Puerto Rico es 514 por cada 1,000 miembros, lo que representa un 12 % adicional a la tasa de visitas más alta registrada en una región de los Estados Unidos.

Por otra parte, encontraron también, mediante un análisis de los datos del Plan de Salud del Gobierno (Vital), que el 47 % de las visitas a la sala de emergencias eran “no emergentes”.

“Este fenómeno es preocupante porque se está gastando el valioso tiempo del médico, pero no se están atendiendo las necesidades de manejo de la enfermedad crónica del paciente”, declara el estudio sobre tratamientos que deben ser atendidos por médicos primarios o especialistas.

Castro Ávila, del CASS, sugirió, a partir de los hallazgos del estudio, crear “mesas de trabajo permanentes” para articular estrategias entre representantes en sector de salud, como hospitales, centros de salud primaria, aseguradoras, y cerrar brechas que atiendan retos de la industria.

Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.

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