Mujeres de diversas ciudades de Europa, África y otros continentes salieron a las calles este 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer con demandas urgentes para poner fin a la desigualdad y la violencia de género.
En Estambul, Turquía, una multitudinaria manifestación tuvo lugar en el distrito de Kadikoy, donde miembros de decenas de grupos de mujeres se congregaron para escuchar discursos, bailar y cantar bajo el sol primaveral. La protesta, llena de pancartas y consignas, fue supervisada por una fuerte presencia policial, incluyendo agentes con equipo antidisturbios y un camión de cañón de agua.
Las manifestantes expresaron su rechazo a la iniciativa del gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, que declaró 2025 como el “Año de la Familia”. Con pancartas que decían “La familia no nos atará a la vida” y “No seremos sacrificadas a la familia”, denunciaron la visión que limita el papel de la mujer al matrimonio y la maternidad. Los críticos acusan al gobierno de restringir los derechos de las mujeres y de no abordar eficazmente la violencia de género. Turquía se retiró en 2021 de la Convención de Estambul, un tratado europeo diseñado para proteger a las mujeres de la violencia doméstica. Según la Plataforma “Detendremos los Femicidios”, 394 mujeres fueron asesinadas en el país en 2024.
“Hay acoso en el trabajo, presión de maridos y padres en casa y presión de la sociedad patriarcal. Exigimos que esta presión se reduzca aún más”, expresó Yaz Gulgun, una manifestante de 52 años.
Protestas en Europa por igualdad de derechos y justicia
En diversas ciudades de Europa, mujeres tomaron las calles para exigir el fin de la violencia de género, acceso equitativo a la atención médica, igualdad salarial y un trato justo en la sociedad. En Polonia, activistas abrieron un centro frente al Parlamento de Varsovia para ofrecer asistencia a mujeres que necesiten acceder a abortos con pastillas, desafiando las severas restricciones del país sobre el aborto.
Desde Atenas hasta Madrid, París, Múnich, Zúrich y Belgrado, miles de mujeres marcharon en protesta por la desigualdad estructural en la política, la familia y el ámbito laboral. En Madrid, las manifestantes exhibieron grandes dibujos hechos a mano de Gisele Pélicot, una mujer francesa que fue drogada por su exesposo y violada por decenas de hombres durante una década. Su historia ha servido como símbolo de la lucha contra la violencia sexual en toda Europa.
Celebraciones y manifestaciones en África y Rusia
En Lagos, Nigeria, miles de mujeres se congregaron en el Estadio Mobolaji Johnson, donde bailaron, cantaron y celebraron su feminidad vistiendo de púrpura, el color del movimiento de liberación femenina.
Mientras tanto, en Rusia, el Día de la Mujer tuvo un tono más institucional, con soldados de la guardia de honor entregando tulipanes amarillos a mujeres y niñas en una ceremonia en San Petersburgo.
El presidente alemán advierte sobre retrocesos en la igualdad de género
En Berlín, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, instó a reforzar los esfuerzos por la igualdad de género y advirtió sobre las tendencias a retroceder en los avances logrados. “A nivel global, estamos viendo a partidos populistas tratando de crear la impresión de que la igualdad es algo así como una idea fija de las fuerzas progresistas”, afirmó.
Steinmeier también alertó sobre la influencia de las grandes empresas tecnológicas que, en respuesta a políticas gubernamentales, han reducido sus programas de diversidad y están promoviendo una renovada “energía masculina” en los entornos empresariales.
El Día Internacional de la Mujer dejó en evidencia que la lucha por la igualdad sigue siendo una prioridad global, con miles de mujeres alzando la voz contra la discriminación, la violencia y las restricciones a sus derechos.